San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Héctor Vargas es un multiganador de títulos en Honduras, su capacidad futbolística es irrefutable, experto de la materia pero todo lo deshace con la lengua.
Dijo a los medios de comunicación después del 1-1 ante Olimpia en el Yankel Rosenthal:
– ‘’Si ya invirtieron tanta plata en jugadores que dejen de llamar árbitros para modificar resultados de los partidos’’, refiriéndose al conjunto blanco de la capital.
– ‘’Si van a ver lo malo, veamos lo que han hecho otros clubes que han invertido para tres torneos y ya quedaron fuera de uno’’, indirecta al Real España.
– ‘’…sinceramente a mi me cuestionaban cuándo jugaba atrás, ahora todo el Olimpia pasó metido en su cancha’’.
Nunca la culpa es de él o sus dirigidos, amante de la controversia, siempre se acuerda de sus rivales, personaje irrepetible del fútbol hondureño el D.T del Marathón.
-Doble estándar de Vargas-
Sonrisas y felicidad cuando dirigía al Olimpia y se servía de los supuestos favores arbitrales y manipulaciones que acusa a los albos.
¿Por qué ahora que está en Marathón lo señala con tanta autoridad moral? ¿Antes era bueno y ahora es malo? Según sus propias denuncias, él es un mañoso ya que fue parte de la ‘corrupción’ en el pasado.
Para colmo, llamó ‘gordo’ a Martín ‘Tato’ García del aurinegro y con este ataque, tocó fondo. Tenemos que hablar de fútbol y fútbol nada más, salvo que sea un futbolista, no se puede juzgar una persona por su físico. No sabía que ahora somos faranduleros en Liga Nacional. ¡Tranquilo Míster Mundo 2018!
Sin duda que la lengua de Vargas genera buena prensa, nota llamativa para levantar tráfico en medios y redes sociales pero se traza la línea cuando se transforma en un circo.
-Toda acción tiene una consecuencia-
La Comisión de Disciplina actuará de oficio contra el estratega argentino, lo citaron para el día martes dónde tendrá que responder por sus declaraciones.
Muchas veces callar es la mejor alternativa y no se puede ir por la vida vocalizando todo lo que pasa por nuestras mentes. Ya es hora que a Héctor Vargas le pongan un alto y considero oportuno que la dirigencia ‘verdolaga’ le prohíba hablar como aficionado ya que representa al club y sus valores.
Considerando que el fútbol hondureño es una tristeza desde sus raíces, ¿que aportan estos enfrentamientos entre clubes y entrenadores? Solo empeora la calamitosa realidad.
