San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – “En el futbol el mejor no siempre gana”, reza una célebre frase. Pero hoy el futbol fue justo y premió al mejor jugador de la temporada 2017-18 con The Best, Luka Modric. Ese mediocampista de melena clara y pequeño de estatura pero incansable para generar futbol. Los interminables goles de Messi, Cristiano Ronaldo y Salah no fueron suficientes para quitarle el premio al capitán del cuarto de máquinas, en donde se genera el futbol de alto nivel.
El futbol se acordó del 2010 cuando Lionel Messi levantaba el Balón de Oro ante la atónita mirada de Andrés Iniesta, si aquel Iniesta gestor del gol del triunfo en la final del mundial, el cerebro del tiki taka del Barcelona. Don Andrés no fue el único al que le robaron el trofeo también se olvidaron de Wesley Sneijder flamante medio del Inter de Mou, si el Inter que ganó un trébol, el último gran Inter de Milán.
Pero no solamente en 2010 la pelotita lloró, también lo hizo en 2013 cuando Frank Ribery ganó todo lo que se le puso enfrente con el Bayern de Múnich pero una vez más los votantes dejaron de lado al francés y le otorgaron el máximo trofeo individual a Cristiano Ronaldo. Estoy muy seguro que Messi y Cristiano Ronaldo, los dos jugadores más importantes de los últimos años, no necesitan este tipo de favores para que la historia les recuerde.
Pero hoy era el día en donde la historia se rompería, Luka Modric se paró en el Royal Festival Hall de Londres con un subcampeonato mundial, una tercera Champions League en su palmarés, con el Balónn de Oro del Mundial y con el reconocimiento al mejor jugador de la UEFA , nada que envidiarle a duopolio Messi-Ronaldo. Los aficionados le reconocieron sus logros y hoy la FIFA también lo hizo.
Ahora es Don Luka Modric, aquel niño que creció admirando Boban, su ídolo, jugador del Milan y que quedará inmortalizado en la historia. El balón siempre se le da al 10, al que juega y hace jugar, al que hace ver al fútbol como un juego. Gracias Luka por vengar a Xavi e Iniesta, una camada única de mediocampistas que se vio desbancada por los goles y el marketing de otros jugadores. Hoy la pelota dormirá feliz pues el futbol hizo justicia.
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