Por Homer Faraj.
San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – En la vida siempre habrá alguien que haga las cosas mejor que nosotros en el deporte pero también influye mucho nuestra actitud y forma de encarar cada partido y campeonato.
La mediocridad se paga caro y el pueblo hondureño pagó las consecuencias del pobre funcionamiento de los futbolistas, la falta de liderazgo de la Fenafuth y la colección de malas decisiones de Jorge Luis Pinto.
JUGADORES:
A mi juicio quienes corren con menos responsabilidad pero no se libran, no están eximidos.
Durante los últimos tres años y meses a muchos les hizo falta compromiso y demostrar la calidad futbolística que despliegan en sus clubes. Me refiero a casos puntuales como Anthony Lozano que en Europa es una historia y en Honduras falla goles abajo del marco. Existen otros ejemplos pero podemos formarnos una idea con la del ‘Choco’.
Les faltó calidad (esto en gran parte es culpa de Pinto, lo abarcaré en su momento), no hilvanar una sola jugada de tres o cuatro toques durante 90′ minutos es de novatos, hasta los equipos más chicos cuando enfrentan potencias mundiales lo logran. Imperdonable rendimiento de algunos.
Los futbolistas son culpables de no haber sido capaces de sacar adelante ciertos partidos por grandes desconcentraciones defensivas individuales y grupales. En el Estadio Olímpico en el 1-1 ante USA, Alfredo Mejía comete una falta tonta afuera del área grande y luego nace el gol del empate gracias al error de los centrales. Sufrimos en todas las canchas y en todos los partidos por la displicencia del sistema defensivo.
Deberían publicar disculpas para todo el pueblo hondureño así como postean sobre prendas y autos nuevos en Instagram.
FENAFUTH:
Dirigentes que no ejercieron su liderazgo de forma correcta, los generales inadecuados para este ‘ejercito’. Específicamente Jorge Salomón y Jorge Ernesto Mejía.
Otro proceso donde se logró ver incidencia de ciertos equipos de Liga Nacional en las convocatorias, continúan las argollas tóxicas que hacen retroceder al fútbol hondureño. Me refiero directamente al Olimpia y Real España, en menor escala el Motagua.
La Selección Nacional sirve de juguete personal para algunos dirigentes que tienen como última prioridad buscar lo mejor para el fútbol de Honduras. Ya basta con tanto abuso, ya basta con la imposición de jugadores, algunos de ellos mediocres como Johnny Palacios, Mario Martínez, Jorge Claros y otros.
Nunca tuvieron la valentía para solicitarle cuentas al DT y ejercer la presión que ameritaba una eliminatoria mundialista. Les queda grande el cargo y si tienen conciencia deberían renunciar.
JORGE LUIS PINTO:
El villano de villanos, el máximo responsable de este descalabro, les explico…
Es innegable que contamos con una de las peores generaciones de la historia si no la peor, pero no era para tanto. No era para jugar como equipo amateur y para hacer 1-2 tiros a portería en 180 minutos ante Australia.
No era para el anti fútbol desastroso, improductivo y estéril que llevó a Honduras hasta la última instancia sin concepto futbolístico, sin saber a que jugaba e inventando convocatorias, formaciones y errores tácticos que sellaron nuestro destino.
Falló en convocar a sus consentidos, a quienes llenaban su orgullo y ego en lugar de llamar a los mejores en la actualidad. Se fue a los guerra con los suyos y de paso insistió con su putrefacta línea de cinco con la que fracasó, fracasó y fracasó hasta terminar sentenciando el fracaso con una eliminación.
Erró en no ser capaz de plantear los encuentros con una propuesta al menos equilibrada y para colmo se quedó corto en el replanteo cuando necesitaba cerrar partidos, buscar resultados o rescatar partidos.
El colombiano pecó en contender con las figuras y demás jugadores de la ‘bicolor’ desde que asumió el cargo. Impuso su ley y no fue un líder mediador que ejerciera disciplina sin caer en dictadura.
Nunca fue capaz de dar la cara y aceptar responsabilidad por sus errores ante la prensa. Sí, ante la prensa, el debe dar cuentas y disculparse, nosotros quedamos dañados, él cargado de billete. Fue tan cínico que se atrevió a señalar a sus futbolistas por malos resultados cuando él convocó, planteó y replanteó mal.
La presencia de Johnny Palacios, Mario Martínez, Sergio Peña, Oliver Morazán y otros irregulares es culpa de Pinto, espero que no vuelvan a vestir la H. En el equipo de todos deben estar los mejores, no los consentidos por federativos o cuerpo técnico.
Casi cuatro años perdidos de la mano de Pinto, la Selección catracha retrocedió a la era de piedra futbolística. Llegó como el quinto mejor entrenador del mundo, hoy es simplemente un fraude.
Si Honduras quiere regresar a la Copa del Mundo en Catar 2022 tiene que empezar a trabajar de forma esforzada y transparente a partir de hoy, caso contrario se alistan para otro fracaso.
Finalmente…¡FUERA PINTO!
