Joachim Löw no halla la brújula y ante Francia justifica su salida
Desde Rusia 2018, la Alemania de Löw solo vergüenzas regala a sus fans.
San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Hoy Alemania se murió de nada. Joachim Löw nunca supo que hacer ante el autogol de novato que hizo Mats Hummels a los 20 minutos. Desde entonces, 70+8 minutos de sinsabores y de juego de toques laterales y para atrás que no dejaron mas que la sensación que hace mucho da Alemania: necesita un técnico actualizado y con nuevas ideas.
Aunque es muy cierto que con él se ha ganado muchas cosas, dos terceros lugares en Eurocopa, un tercer lugar en Copa del Mundo, una Copa del Mundo en Brasil 2014 y una Copa Confederaciones en 2017, lo cierto es que Löw ha dejado de inspirar confianza.
Sus tácticas frágiles, sin peso y sin sustento, han llevado al equipo al que le dio glorias, a una constante: hacer ridículos que solo remediará si gana la actual versión de la EURO, pero dado lo visto hoy, con suerte pasará la etapa de grupos.
Leí hace unos meses un dato que sustenta mi comentario. Cuando Alemania fue masacrada por España, no encajaba un 6-0 desde 1931, desde un olvidado enfrentamiento con la Austria de Sindelar en pleno ocaso de la República de Weimar. Así mismo es el dato que refrendaba lo hecho en Rusia cuando el equipo teutón quedó fuera de la segunda fase (octavos) de una Copa del Mundo por primera vez en su historia.
Con Joachim Löw, Die Mannschaft además vio como en la Copa de Naciones que terminó ganando Portugal, descendió de nivel y que solo fue cambiado por la ampliación para la siguiente edición que por cierto, tampoco clasificó gracias a la goleada que le dio España.
Si faltaba algo, hoy Alemania perdió ante Francia por primera vez de local en juego oficial. Los galos jamás habían vencido a los alemanes en suelo propio. Hoy «Jogi» se lleva ese nuevo reconocimiento nada bonito.
Alemania y al DFB ha tenido cuatro presidentes en la última década y se viene otro por la renuncia del último; los cambios se debieron a situaciones que apuntaban a actos de corrupción que pesan mucho en una organización que, con más de seis millones de socios, es algo así como un organismo público.
La pandemia ha provocado una merma de ingresos importante; los problemas para llenar los estadios ya eran significativos cuando nadie ni imaginaba que existía algo llamado Covid-19 y los resultados de Löw no animan a nadie a dar pronósticos positivos en esta EURO que es la última parada en el tren de Joachim.
Gracias a Dios llega Hansi Flick y los que seguimos de cerca a Die Mannschaft damos gracias porque al menos se jugará a algo diferente aunque en esencia será algo de lo mismo, pero con resultados que regresen a Alemania al lugar de potencia mundial, no a la de sparring de lujo.
