San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – El fútbol hondureño vive sus horas mas bajas después de muchos años en los que la «gracia de Dios» y acertados «apagafuegos», camuflaron con algunos resultados positivos una situación que es prácticamente insostenible hoy.
Del fútbol hondureño son muchos los que se ríen porque en resumen, risa es lo que da cada desacierto que hacen los dirigentes, quienes no son otros que los directivos de los equipos mismos.
El fútbol para ser profesional, debe ser autosostenible y el nuestro no lo es. Vive de los directivos, que dicho de paso, deben tener mucha plata de sobra para meterlo en sus juguetes favoritos: sus equipos de fútbol.
Esta jornada que se suspendió, se jugaba en solo dos días: viernes y domingo. El sábado lo hicieron «sabático». No se jugaba nada. En cambio el domingo lo llenaron con cuatro juegos compitiendo con los debuts de los más amados equipos de Honduras, que son el FC Barcelona y el Real Madrid. Ahora sume que Neymar juega en Francia, así que si juega el brasileño ese día también, menos la gente irá el domingo a los estadios. Se hacen los calendarios pero no se cuidan los detalles y eso pasa campeonato tras campeonato. DESORDEN bien organizado. Lo ves así y es complicado no reirse de que no se vean estas cosas. Además, de esos cuatro juegos, tres los transmite la misma compañía de televisión. Menudo lío.
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— FENAFUTH (@FenafuthOrg) 19 de agosto de 2017
Hemos revisado las redes sociales de la Liga Nacional (LNP) y su página Web y la verdad no hay comunicado oficial ni posición oficial de la Liga ante este problema que han creado los árbitros con alguna colaboración de ellos mismos, la Fenafuth y este mexicano (Pedro Rebollar León) que ya después de esto, no sabemos qué carajos pita en el arbitraje hondureño.
-¿Quién le pagará los gastos a la UPN?
Los árbitros, que merecen un ajuste salarial (no hay duda a pesar de sus malos trabajos), hoy mas que profesionales del arbitraje, hoy se comportaron como mercenarios, como unos verdaderos irresponsables enviando un comunicado apenas minutos o par de horas antes de que el juego entre Honduras Progreso y la UPN se realizara. El equipo visitante hizo un gasto enorme para jugar en reservas y en primera división y estos caballeros, salen con esta situación. Terrible este acto de presión a apenas pocos instantes del pitazo inicial. Por esto pocos lloran pero muchos se ríen del desorden y de la forma en que pretenden ser escuchados.
Cuando se está negociando, no haces huelga. Aprendan señores referís para sepan algo mas que pitar. Hasta ahora esta editorial ha mantenido una posición mesurada hacia los problemas y las situaciones que vive el fútbol hondureño, pero hay cosas como estas tan evitables, que no se pueden callar y en nuestro caso, casi llorar por lo que se hace con un deporte, que cada vez parece mas ser un negocio, de paso mal llevado en Honduras, un mercado de influencias, una forma de salir en los medios y crear un nombre y hasta un circo (barato por cierto). Y la pregunta que sigue rebotando en nuestras cabezas es: ¿Quién le pagará los gastos a la UPN?
-Los árbitros deben ser mas serios-
Para el señor Rebollar León o a los árbitros les aclaramos que cuando se negocia un aumento de salario, ninguna persona deja de trabajar hasta que le aprueban el aumento. Se sigue trabajando, en especial, si estás en la mesa de negociaciones. Como en este caso no se les puede despedir por no asistir a su lugar de trabajo, esto por parte de los árbitros se llama chantaje laboral. Un precedente malo y en ese sentido esperamos que la LNP no negocie con los arbitrajes suspendidos porque dejarán que esto solo empeore de cara al futuro.
Esperemos que pronto haya alguien con liderazgo que resuelva esta situación. Que vea el daño que se le hace al fútbol hondureño. Un estadio medianamente lleno anoche para apoyar al subcampeón nacional en una plaza que ha sido muy buena y estos desafortunados eventos no le ayudan a seguir creciendo (y no seguir en picada libre como hasta ahora).
Seguimos enterrando el fútbol hondureño y luego pretendemos medios de comunicación, fanáticos, directivos y «sabedores» que Honduras pase clasificando de mundial en mundial. Nuevamente de risa lo que se pretende sin bases para sustentarlo.
Actuemos en resolver, pero no el momento actual únicamente, dejemos de esta mala experiencia, las bases para mejorar la parte administrativa y que estos sucesos no se repitan más en el fútbol hondureño.
