San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – A solo 10 días del crucial juego de repesca internacional entre Honduras y Australia, se me ocurre recordarle a nuestros lectores, que además de jugar un partido de fútbol, estamos a 10 días de mostrarle al mundo lo buen anfitrión que somos con aquellos que nos visitan, en especial cuando se trata de fútbol.
Honduras no es tierra excepta de problemas. Toda América Latina lo vive. Unos países con mas intensidad que otros pero se vive en cada campo social, problemas iguales y la única diferencia es que en Honduras se han dimensionado de la forma diferente. Las razones las tomaré de lo que la mayoría suele decir: para vender papel, para conseguir clics, para hacer amarillismo, porque en Honduras solo lo malo sobresaltamos, etcétera, etcétera.
En nuestro país, la mayoría somos personas que nos dedicamos a trabajar, a forjar un mejor país desde la trinchera que nos corresponde. De eso no me cabe la menor duda serán testigos los australianos que vengan a apoyar a los Socceroos cuando enfrente a la Bicolor el próximo viernes 10 de noviembre en el estadio Olímpico Metropolitano de esta ciudad.
Ver en juegos anteriores a hondureños con otros aficionados hermanos que hicieron la travesía para apoyar su selección, es de los mas común en esta tierra de los zorzales.
Como antes mencionamos, selecciones nacionales como las de Estados Unidos, Canadá han sido tratadas con el respeto y la cordialidad que merecen por ser países amigos y porque aquí vienen a jugar fútbol y no una guerra.
Misma situación ha sucedido con México, con quienes tenemos una fuerte rivalidad futbolística, pero que nos une una amistad casi de sangre por nuestros antepasados indígenas y por una historia poscolonial con fuerte coincidencias.
En 10 días Jorge Luis Pinto y los que seleccione para vestir la H en el pecho, estarán listos para llevarnos a Rusia 2018 y nosotros los aficionados, estaremos listos para mostrarle OTRA VEZ al mundo que somos buenos anfitriones.
