San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Quienes dedicamos horas diarias para entrenar algún deporte preparatorio para competencia; necesitamos cuidar alimentación, hidratación, sueño y descanso, elegir el momento más adecuado para entrenar, aprovechar los espacios de calentamiento, estiramiento y enfriamiento para sacar el máximo rendimiento en la práctica del deporte, etc. Hay que llevar una alimentación nutritiva la cual permite no sólo cubrir los requerimientos calóricos y plásticos como calcio, hierro que contribuyen en la formación de estructuras como los glóbulos rojos, la masa ósea del deportista, sino también acelerar los procesos de regeneración. En el blog de la semana anterior encuentras sugerencias para llevar una alimentación equilibrada.
Ahora bien; un buen deportista…
Entrena con regularidad.
Cuida al máximo lo que bebe y come.
Procura mantener unos horarios regulares en alimentación y sueño.
Cuida su higiene y apariencia personal.
Duerme en torno a 8 horas al día.
Se somete con cierta frecuencia a revisiones médicas.
No descuida aspectos importantes de la vida como la familia, vida espiritual, los estudios, los amigos, etc.
Lleva un ritmo de sueño regular…
Durante el sueño nocturno se descansa y se recuperan las energías gastadas durante el día, se estabilizan el metabolismo y el sistema nervioso central, lo cual posibilita una mejor transmisión de los impulsos nerviosos para contraer o relajar nuestros músculos durante la práctica deportiva. Es beneficioso dormir un rato la siesta después de comer, después de un entrenamiento intensivo y de una competición deportiva se aconseja descansar de 30 a 60 minutos.
Busca un horario adecuado para practicar su deporte…
En lugares calurosos el horario para practicar deporte es por la mañana temprano y a última hora de la tarde, con el fin de evitar golpes de calor e insolaciones, en épocas de lluvia hay que ser estratégico y usar un poco la “intuición” para que no nos atrase o sorprenda durante el entreno.
Aprovecha las fases de calentamiento, estiramiento y enfriamiento…
El calentamiento y enfriamiento debe realizarse de forma consciente (únicos en cada deporte), lo mismo que los estiramientos; lo cuales son ejercicios suaves y sostenidos para preparar los músculos ante el mayor esfuerzo posible y para aumentar el rango de las articulaciones, dando mayor flexibilidad a los músculos reduciendo así la propensión a sufrir lesiones.
En última instancia un buen deportista no solo cuida su alimentación, hidratación, horas de sueño, no solo es disciplinado en sus jornadas de entrenamiento, ni solo se ocupa de entregar todo de sí en cada competencia para obtener los primeros lugares; un buen deportista también persevera en su Fe para cultivar su espiritualidad, busca y disfruta pasar tiempo de calidad con su familia y amistades, no descuida sus labores cotidianas, ni sus estudios, es bondadoso, dadivoso, no se dedica a difamar, ni a juzgar a sus compañeros ni “adversarios”; sino al contrario, busca ser un agente de cambio positivo para con todo el entorno deportivo que ha elegido.
