Buenos Aires, Argentina. (HSI) – La telenovela que se armó en torno al simple punto de vista de un periodista mexicano, me parece excesiva y sorprendente. Recién escucho las declaraciones del señor Carlos Albert; y a pesar de que – fiel a su estilo – las hizo en un tono elevado, en ningún momento ofendió a nuestro país o al delantero Albert Elis. El tipo emite un criterio de lo que, a su punto de vista, está mal. Habla de que México es un país de más de 100 millones de habitantes, y de que a su pensar, los dirigentes de ese país deberían invertir más en la materia prima nacional. Algo que incluso en nuestra tierra hemos criticado; el exceso de jugadores extranjeros en la liga local. ¿Entonces porque tanta indignación por ese sencillo pensamiento? El tipo en ningún momento da nombres ni apellidos, y tampoco menciona a Honduras; lejos de eso, a quien más ataca el comunicador Albert, es a los propios directivos del FC Monterrey.
Ha habido ocasiones donde colegas mexicanos si se han excedido en sus comentarios, y eso ha justificado nuestra enfurecida réplica. Pero acá no. No veo ofensa alguna en el criterio emitido. Lo que si veo, y en una enorme escala, es lo que se denomina como periodismo de queroseno. En este tipo de “periodismo”, los periodistas arrojan queroseno en el primer sitio en que ven humo, antes de determinar qué es lo que lo produce, y por qué. Las llamas resultantes se consideran un incendio premeditado, no periodismo.
En pocas palabras, hay un sector del periodismo deportivo nacional que busca generar bochinche a todo costo. Sin importar las causas, formas, ni las consecuencias. Por qué sencillamente vende. No importan los argumentos, el análisis, ni la veracidad. Lo que importa son los likes y las visitas en los portales, a CUALQUIER precio. Sin importar a quien se atropelle en el camino. Por encima de la verdad, el buen juicio, y la misión OBLIGATORIA (de orientar y educar) que esta profesión conlleva.
En el periodismo y en el futbol, la polémica es inevitable y valida. Pero desde las ideas, el análisis, y los argumentos; no desde la majadería. Si un periodista se comporta mal, queda mal ese periodista. Pero si un medio masivo y varios laburantes de ese medio se comportan como doñas del mercado, es el periodismo del país entero el que se desprestigia. ¿Acaso no se dan cuenta de la miseria de que le ofrecen a la gente, y de que son ustedes los que quedan mal? ¿No les da vergüenza generar ‘contenido’ de tanta bajeza? ¿Acaso son idiotas? Ahora le doy la razón al señor Faitelson cuando dice que Honduras entiende la “gloria “como vencer a México. ¡CLARO! Si vivimos corriendo detrás de sus comentarios, pendientes de hasta la mínima flatulencia que se avientan.
Dejemos de ser acomplejados, dejemos de darle tanta importancia a los que medios mexicanos digan, y sepamos diferenciar entre un punto de vista ofensivo, a uno que no lo es. Vender no está mal, pero no puede ser lo ÚNICO que interese. Si es así, te equivocaste de profesión; y tal vez te hubiera ido mejor siendo payaso de circo.
