San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – No es un misterio que el fútbol hondureño (LNP) es una lágrima a nivel administrativo y en todo aspecto. No son capaces de elaborar de forma adecuada un calendario, algo tan básico.
El inicio del torneo peligra por problemas financieros del Marathón, Real Sociedad, Honduras Progreso, Platense y Vida.
En este caso debemos ser un poco considerados con los clubes porque la crisis ataca parejo, los aficionados y la empresa privada cada temporada buscan alejarse más de la Liga Nacional por razones obvias.
Por otra parte…
Estamos rodeados de dirigentes incapaces a nivel de liga, personajes expertos en trabajar de adornos.
Fondos que nunca llegan a su destino por caer en manos de ladrones que llegan a sus casas con dinero malhabido. ¿Se les ocurre alguién o algunos personajes?
Directivos de clubes que se la pasan en guerra mediática, lloriqueando, levantando controversia como bochincheros y excusando sus incapacidades y negligencias.
Dirigentes a quienes no les importa la bolsa del fanático (Motagua), la seguridad de la gente (Real España). Otros que no invierten adecuadamente, tienen pésimo marketing y no realizan esfuerzos significativos por atraer público (Olimpia y Marathón).
Equipos relleno que tienen décadas llenando una cupo como el Vida. Me disculpan pero Ceiba no merece equipos en primera división. Los quiero mucho ceibeños.
Plazas como Tocoa donde se juega ‘fútbol’ en potreros quiebra tobillos, terrenos aptos para cualquier actividad menos practicar este deporte. Es una vergüenza que permitamos esta cancha.
Se me salvan el Platense, que sale adelante con las uñas, también Lobos UPN, Juticalpa y el Honduras Progreso que sufre por tener una afición ingrata, desconsiderada y grosera. Inundaron las calles del Progreso cuando salieron campeones, ¿y ahora qué pasa?
¡Qué lindo estar con el equipo en la cima y que fácil abandonarlo cuando está caído!
La liga entera se preocupa por traer algunos extranjeros paquetes y se les olvida producir material de calidad para exportar, ya días dejamos de sobresalir en esta tarea. Esos puestos deben ser ocupados por jovenes que prometan a futuro, no por leños.
Pegamos en cierta parte una comida de caca enorme con la Selección Nacional porque Honduras hace mucho dejó de fabricar futbolistas élite como los que ya conocemos.
Los demás culpables:
Ciertos árbitros cuyas actuaciones levantan sospechas por sinvergüenzas o incompetentes. Adicionalmente, títeres como Pedro Rebollar y Amilcar Burgos dirigiendo la CNA.
Comisiones de Disciplina que tratan a ciertos equipos con mano dura y a otros con suavidad. Pícaros, manipulables.
Medios de comunicación que no cuestionamos, no presionamos y por miedo a quedar mal, limitamos nuestras críticas hacia ciertos equipos, jugadores, a la misma Liga Nacional y Fenafuth. Esto incluye las principales televisoras (TVC y Canal 11) que no son enérgicos. Somos débiles muchas veces.
Barras bravas que se matan adentro y fuera de los estadios porque Honduras está colapsada y ahogada en violencia. ‘Aficionados’ tóxicos.
La Policía que siempre ‘garantiza la seguridad’, no evitan los conflictos y son expertos para excusarse ante los medios.
La FENAFUTH que contrata un extranjero estafador aparentemente infalible que nunca se equivocó y estudian renovarlo. Aunque pienso que LINA debe ser autosuficiente y no atenerse al dinero que se podía obtener por clasificar al mundial, afecta mucho la no calificación.
¿Qué pasará si a estos cinco equipos se les consigue el préstamo? ¿Qué pasa si interviene el gobierno central y extiende una mano? No resuelve el problema, solo tapa un pequeño fuego en el enorme incendio.
¡Todos somos cómplices y culpables de este desorden! Si no le gustó esta nota, cuente hasta 1,000 y recuerde: sin enojarse.
