San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Cierre de infarto para la segunda vuelta de la Liga Nacional. Un cierre inesperado con un Marathón que dio golpe de autoridad en la capital de Honduras, y que contra cualquier paradigma que dicta que todo equipo sampedrano pasando por Villanueva en dirección hacia Tegucigalpa ya lleva 3 goles en contra. Las estadísticas no me dejan mentir. Pero esta vez no, esta vez el monstruo verde se agiganto y batió a un Olimpia en un juego intenso y friccionado, donde hubo dos expulsiones, muchos rifi-rafes entre jugadores de ambas escuadras.
El primer tiempo un tanto aburrido y atascado más que todo en el medio campo, donde se centró la mayor parte de la actividad. Muchos dirán que Olimpia domino por su juego ofensivo y que avasallaba a la zaga verdolaga, pero tácticamente no. Héctor Vargas seguramente cambio el chip a sus jugadores en el entretiempo y es que su esquema estaba tan bien estructurado que Marathón logro jugar su partido y lo acomodo a su estilo en el segundo tiempo. Transcurría el minuto 89 y en una transición de juego a partir de un robo de balón del «Chama» Córdova en donde se encuentra la defensa del conjunto merengue completamente desubicada, cedió el balón al espigado Arboleda que condujo de afuera hacia adentro, mientras Córdova hacia el relevo, el colombiano observó la portería, amagó, apuntó y disparó fuera del área. Tremendo golazo que se gastó el actual goleador de la Liga Nacional. Y la alegría se apoderaba en el banquillo de las panzas verdes y su pequeña afición que acompañaba desde la ciudad industrial.
Inesperado ¿no?, nadie se lo podía creer, pero este monstruo anda suelto, y anda con hambre y sed de títulos que no se dan desde el 2009. Es más, desde ese año el Monstruo Verde no alcanzaba la cima. Agregando que también a falta de una fecha, es líder solitario, campeón de las dos vueltas.
Armonía, esperanza, fe, alegría, como usted lo quiera llamar, eso es lo que existe y habita en cada uno de los marathones, que han estado bajo la sombra desde el 2009, que han visto como su equipo sufría y batallaba por enmendar los problemas que acarreaban muchas situaciones que afectaron al equipo, bajo la burla y humillaciones de la afición rival, y como no tanto tiempo estar sin pena ni gloria, peleando hasta el descenso en el 2014.
Con mucha más razón los aficionados que se han visto criticados por otros van a celebrar, y es que como no pensar en una navidad verde, si ha ocurrido algo tan inesperado, pero con mucha justicia porque la trascendencia en el torneo no ha sido irrelevante, ha sido ganador, un equipo compacto, un equipo bien estructurado, con un Héctor Vargas que acostumbra a hablar sin antes demostrar pero ahora sumergido en el silencio ha callado muchas bocas con un plantel inferior teóricamente hablando que al de los otros tres denominados grandes.
Falta, falta mucho, eso sí. La prueba de fuego serán las semifinales que por ser el campeón de las dos vueltas Monstruo lleva la ventaja de cerrar en casa y de clasificarse, seguro habrá fiesta ya que el cierre de la gran final será en San Pedro Sula.
Solo queda esperar porque para ser campeón el conjunto esmeralda necesita algo más que eso, y es pelear ante los que eran y son los grandes candidatos para el título, Olimpia y Motagua. El equipo albo es un fiel animador de las grandes fiestas y la trayectoria que ha trazado el Motagua estos últimos años que viene de ganar y ganar y que sueña con el tricampeonato gracias al gran trabajo realizado entre la directiva y el cuerpo técnico que ha logrado armar un plantel completo, competitivo y ganador.
Vaya cierre del torneo apertura de la liga hondureña. ¿Habrá sorpresas? Seguro las habrán, así que un llamado a la afición en general para que asistan a los estadios y apoyen porque no solo el Monstruo, todos los equipos se han esmerado por dar espectáculo y lo han logrado y en estas últimas fechas de este torneo seguro estará de locos ya que se pueden dar muchas situaciones entre la liguilla y el descenso. Llenemos los estadios, apoyemos nuestro fútbol, apoyemos a nuestros equipos, hagamos un esfuerzo, los equipos responden, pero nosotros no. Ojalá algún día podamos ver de nuevo todos los estadios a reventar en nuestra liga que tanto lo necesita.
