No obstante y, aludiendo a la falta de antecedentes penales en el historial del jugador del FC Barcelona, el argentino no tendrá que ingresar en ningún centro penitenciario a causa de haber recibido una condena menor a los 24 meses de cárcel.
Más suerte ha tenido su padre que, sí que vio rebajada su condena a 15 meses de prisión a causa de una devolución a Hacienda de parte del dinero defraudado, lo que se convirtió en un atenuante en la sentencia final.
Al no ingresar ni Leo ni su padre en prisión, la condena también incluye fuerte multas económicas. La 'Pulga' tendrá que hacer frente a una sanción de 2 millones de euros, mientras que su padre tendrá que abonar 1,3 millones de euros la Agencia Tributaria Española.
Todo el caso que se ha destapado procede de una irregularidad vista en 2005, cuando el delantero y su padre vendieron sus derechos de imágenes a varios países en los que se puede llevar una política opaca en cuanto a las declaraciones a las arcas públicas. Dicha venta fue de 50.000 euros, un precio muy bajo teniendo en cuenta el futuro que se le preveía al jugador.
La conclusión de la sentencia dicta lo siguiente: "Los acusados eludieron el pago de los ingresos percibidos por los derechos de imagen de Leo Messi, mediante una compleja maniobra negocial que no tenía más finalidad que ocultar a la Hacienda Pública los ingresos generados y quien era el verdadero perceptor de los mismos"