Nyon, Suiza. (AFP) – El Mundial de Clubes de Emiratos Árabes Unidos confirmó el diagnóstico: el fútbol europeo, gracias al título del Real Madrid, continúa consolidando su hegemonía sobre el sudamericano, en la eterna batalla entre los dos continentes históricos del fútbol.
Esta vez incluso ni se dio el pulso UEFA-Conmebol en la final, ya que el reciente campeón de la Copa Libertadores, River Plate, resbaló en semifinales ante el Al Ain emiratí, que fue la víctima (4-1) del Real Madrid en la final.
Desde la creación del Mundial de Clubes en su formato actual, abierto a otras confederaciones, se han jugado quince ediciones y la ventaja es clara para Europa: 11 títulos por 4 de Sudamérica. Los cuatro logrados por equipos brasileños.
Se da además la circunstancia de que tres de los cuatro de Sudamérica llegaron en las tres primeras ediciones, con el Corinthians en el torneo jugado en Brasil a modo experimental en 2000 y con Sao Paulo (2005) e Inter de Porto Alegre (2006) después.
Desde 2007 y el éxito del Milan de Kaká sobre Boca Juniors, todos los títulos han sido para equipo europeos, salvo el de 2012, en el que el Corinthians sorprendió 1-0 al Chelsea.
Europa se ha llevado por lo tanto once de los doce últimos títulos.
La cuestión del fracaso del fútbol latinoamericano en esta edición ha flotado sobre el ambiente en los últimos días.
– «El centro del fútbol» –
River Plate fue finalmente tercero, la peor posición de la historia de un equipo argentino en el torneo, mientras que Chivas de Guadalajara fue únicamente sexto, el peor puesto cosechado nunca por un representante mexicano.
Tras la caída de River ante el equipo anfitrión en la tanda de penales, un periodista brasileño preguntó al entrenador de los ‘Millonarios’, Marcelo Gallardo, por si consideraba «una vergüenza» para el fútbol sudamericano esta actuación, la cuarta ocasión en la que un equipo de la Conmebol queda fuera de la final tras los brasileños Inter de Porto Alegre (2010) y Atlético Mineiro (2013), y el colombiano Atlético Nacional (2016).
«No estoy para nada de acuerdo en eso. Vergüenza es otra cosa. Perder un partido está dentro de las posibilidad del juego. Hay que saber respetar al vencedor. Considero que hay que respetar y felicitar al vencedor. Claramente estamos dolidos. Pero de ninguna manera es una vergüenza», se defendió el ‘Muñeco’ Gallardo.
En su conferencia de prensa de la víspera de la final, el entrenador del Real Madrid, el argentino Santiago Solari, admitió que esperaba que River fuera el adversario en la lucha por el título y subrayó que el centro del fútbol se encuentra en las grandes ligas europeas.
«Desde Sudamérica o América Central o del Norte siempre se está mirando a Europa, a los grandes clubes europeos. Creo es algo igual en Asia o África. El centro del fútbol está en las grandes ligas europeas», señaló.
Esta nueva decepción en el Mundial de Clubes clausura un año 2018 en el que el fútbol latinoamericano cosechó un balance igualmente pobre en el Mundial de Rusia-2018, donde los cuatro semifinalistas fueron europeos y en cuartos de final únicamente pudieron entrar dos sudamericanos (Brasil y Uruguay), en un torneo que en sus rondas finales pasó casi de Mundial a Eurocopa.
-La hora de la revancha para Sudamérica y para Latinoamérica puede retrasarse en el Mundial de Clubes-
El futuro del Mundial de Clubes está en pleno debate y no está adjudicada la sede para una eventual edición en 2019, hasta que se aclare si sale adelante el proyecto del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de revolucionar esta competición con una versión ampliada que comenzaría en 2021 con un nuevo impulso.
Quizás el nuevo impulso que Sudamérica necesita para dejar atrás sus sinsabores de los últimos años en este torneo.
