Manchester, Inglaterra. (AGE) – El Manchester City continúa con su paseo triunfal por la Premier League. El cuadro de Pep Guardiola derrotó por 2-1 al West Ham en un partido más complicado de lo que a priori parecía, pues los ‘hammers’ comenzaron ganando gracias a Ogbonna. Otamendi y Silva dieron la vuelta al marcador.
Un gol del español David Silva a seis minutos del final consumó la remontada ante el West Ham del Manchester City (2-1), que alargó su racha victoriosa para mantener su renta de ocho puntos en el liderato de la Premier League. El City encontró en el tramo final la recompensa al acoso al que sometió a su rival, especialmente durante toda la segunda parte. Con los tres puntos logrados frente el conjunto londinense, el cuadro del español Pep Guardiola acumula trece triunfos seguidos en la Liga inglesa; veinte en el cúmulo de todas las competiciones.
Supera con apuros en las últimas jornadas sus compromisos el Manchester City. No lograr resolver los partidos hasta los minutos finales. Así ocurrió también esta vez en el Etihad, en el encuentro que cerró la decimoquinta jornada ante un rival anclado en los puestos de descenso, penúltimo, y que lleva ya ocho sin ganar. No suma los tres puntos el cuadro ahora de David Moyes desde el pasado 30 de septiembre, frente el Swansea. Cuatro derrotas y un empate resumen sus últimos cinco choques de la Premier.
Y eso que puso la cita del Etihad de cara con un gol al borde del descanso en una acción que gestó Aaron Cresswell, con un centro bombeado al corazón del área que remató de cabeza el italiano Angelo Ogbonna.
Guardiola recurrió al brasileño Gabriel Jesús, suplente al principio, para solucionar la situación. Retiró a Danilo y el City cercó la meta de su rival. Solo las buenas intervenciones del portero español Adrián San Miguel y la falta de puntería evitaban que los ‘citizens’ enderezaran el partido.
El empate llegó cerca de la hora de juego. Tras un centro de Gabriel Jesús desde la derecha que fue rematado por el argentino Nicolás Otamendi en la boca de gol.
Acentuó su acoso el Manchester City, que embotelló a un rival incapaz de lograr salir de su campo. Y fue ya en la recta final. Un pase del belga Kevin De Bruyne, que envió la pelota al área pequeña. David Silva logró enganchar el pase y enviar directamente el balón a la red.
El West Ham carecía de tiempo y de argumentos para retomar el pulso al choque. El triunfo no se le escapó al Manchester City, que acumula catorce victorias en las quince jornadas de la Premier y que aventaja en ocho al Manchester United, su principal perseguidor.
