Lyon, Francia. (AGE) – El llamada en su país, «principito», Antoine Griezmann, reclamó lo que por decreto era suyo: la corona de campeón. No fue en la Champions League, pero si en la Europa League y con ello muestra al mundo que su potencial sigue en crecimiento.
Antoine Griezmann calló una vez más a todos sus detractores y capitaneó al Atlético de Madrid a un nuevo título europeo con un encuentro soberbio ante el Olympique de Marsella. El «principito» no dio opciones a sus paisanos.
En el colmo de los disparates, resulta que el Atlético tenía que haber dejado a su mejor jugador fuera del partido más importante de la temporada porque el director de relaciones institucionales, el presidente y un jugador de otro club reconocieron contactos e incluso dieron por hecho su fichaje. Menos mal que desde el club ni se planteó la opción, porque nunca se sabe lo que hubiera pasado sin Griezmann sobre el césped. Sí se sabe lo que pasó con él: el ‘7’ dio una exhibición y el Atlético ganó su tercera Europa League. Algo parecido podría decirse del Cholo, a quien achacaban no ganar títulos como si no se jugara todos contra los dos equipos más potentes del mundo.
Una demostración de determinación y eficacia de Antoine Griezmann y un ejercicio práctico colectivo lanzaron al Atlético de Madrid a una nueva Liga Europa, el sexto título de la era Simeone, evidentemente superior al Marsella, rotundo cuando percibió el primer fallo rival y concluyente después.
El «principito» dijo: «Me fui de casa con 14 años porque quería ganar copas, esta es la segunda con la Supercopa de España y ojalá puedan ser más», dejando abierta la posibilidad de seguir con los «colchoneros».
La estrella rojiblanca lo festejó a lo grande con sus compañeros y aficionados. La solución a su futuro tendrá que esperar.
Tras recoger el premio como MVP de la final con la camiseta de Diego Costa, Antoine Griezmann puede ver el futuro con los ojos puestos en donde quiera jugar. Seguir con el Wanda Metropolitano como su casa o mudarse, como muchos dan por hecho, al Camp Nou al lado de Lionel Messi. Lo veremos después del Mundial de Rusia 2018… o tal vez antes.
