El Cy Young en Grandes Ligas va a manos de Snell y deGrom

El abridor de los Rays Blake Snell lanza en un partido. Foto AP

Nueva York, Estados Unidos. (Agencias) - Uno de los premios mas esperados en la MLB es el Cy Young. Este año tuvo nuevos ganadores. Jacob deGrom, de los New York Mets, y Blake Snell, de los Rays de Tampa, ganaron este miércoles el premio Cy Young como mejores lanzadores de las Grandes Ligas.

En una votación entre los medios especializados, deGrom superó en la Liga Nacional a Max Scherzer, de los Nacionales de Washington, y a Aaron Nola, de los Filis de Filadelfia, mientras Snell superó en la Liga Americana a Corey Kluber, de Cleveland, y a Justin Verlander, de Houston.

Este es el primer Cy Young de ambos.

A pesar de un récord de 10-9, deGrom firmó un promedio de 1.70, el más bajo en ambas ligas esta temporada y el sexto en la historia de la competición desde 1969.

Y lo logró para unos Mets con un lánguido balance de 77 victorias y 85 derrotas, lanzando 217 innings, el segundo que más trabajó este año en las Mayores.

En su primera temporada después de cortar su distintivo cabello largo, DeGrom redujo a los bateadores de principio a fin a pesar de la poca ayuda de sus compañeros. Tuvo una efectividad de 1.70, la más baja en la Liga Nacional desde la marca de 1.66 de Zack Greinke en 2015.

Jacob deGrom, de los New York Mets. Foto Getty

Snell, por su parte, lanzó 180 y dos tercios de entradas, el menor número de innings de un ganador del premio, pero fue el único en ganar 21 partidos en toda la competición.

El pitcher de 25 años dejó a los bateadores contrarios en un pobre .178 de promedio y solo permitió dos entradas o menos en 27 de sus 31 arranques.

Snell obtuvo 17 votos de primer lugar y 169 puntos, mientras que Verlander tuvo 13 de primer lugar y 154 unidades.

Kluber tuvo 71 puntos, seguido por Chris Sale de Boston y Gerrit Cole de Houston. Snell lideró a la Liga Americana con una efectividad de 1.89. El jugador de 25 años lanzó solo 180 entradas y dos tercios, 33.1 menos que Verlander, pero su dominio fue suficiente para influir en el electorado.