San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Existen épocas que trascenderán por todos los tiempos, épocas que jamás pasarán de moda. También existen momentos, lugares, sonidos e imágenes que vienen y van. Lo mismo pasa en el fútbol, jugadores que para la eternidad conformaron el podio de los más grandes considerados como «Leyendas». Cristiano Ronaldo, señoras y señores, es uno de ellos. Si no es el más grande, es uno de los más grandes. Su carrera y sus récords así lo dicen. Su época ha sido marcada por su capacidad física y mental y sobre todo porque es un adelantado. Superdotado en todas las áreas específicas que te dan la pauta de nombrar a un jugador «EXTRA-terrestre».
La supremacía blanca en Europa ha sido intachable, pues han logrado conseguir lo impensado, cuatro Champions (tres de ellas de forma consecutiva) en la mejor época del conjunto blaugrana, donde ha predominado por su fútbol y palmarés en su liga doméstica, pero no ha sido suficiente para sobresalir ante la dinastía blanca con un Cristiano Ronaldo que ha conducido al Real Madrid a lo más alto.
Si bien sabemos que lo han acuerpado con un equipo completo y espectacular, pero él personalmente se gana todos los créditos por su liderazgo y habilidad de darle ese plus al conjunto Merengue para hacerlo superior ante cualquier equipo que enfrente.
Nacido un 5 de febrero de 1985 en Funchal, Madeira a 860 km del puerto de Lisboa, viene de un hogar muy humilde. El sueño de todo un niño que desea jugar al fútbol y vivir una carrera de ensueño. Tuvo una infancia muy complicada pues su familia vivía una situación precaria y con su padre que se enfrentaba a una de las luchas más complicadas en la vida: El Alcoholismo.
Su trayectoria pudo haber sido frenada a los 16 años tras una operación cardiovascular, pero gracias a su madre Doña Dolores do Santos que dio el visto bueno para la intervención quirúrgica en base a laser.
Nació en la pobreza, pero su tenacidad y convicción lo han llevado a la cúspide de los deportes globales. Su corazón de guerrero, su fuerza y ambición han logrado que sea uno de los futbolistas más queridos de la historia, aparte de ser una historia de superación tremenda que sirve de motivación no solo a futbolistas si no que a cualquier deportista o atleta a nivel mundial. Su profesionalismo es perfecto y su dedicación extremadamente disciplinada, es un atleta completo. Debutó en el Sporting de Lisboa, equipo que le debe todas las gracias ya que depositaron la confianza total en el.
Pero bien llegamos al punto más importante. Actualmente es el Rey de Europa con el Real Madrid (x3) y también con su tan amado país, Portugal (que viene de ganar la Euro 2016). Pero, ¿Podrá de una vez por todas Cristiano Ronaldo conducir a su selección a su tan ansiada primer copa mundial, y de una vez por todas eliminar cualquier duda que rechace la grandeza de este jugador? Si bien, en mi opinión, Cristiano no necesita una copa mundial para que sea aclamado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Por eso a sus detractores les digo: disfrutémosle. Verlo jugar es una alegría para el alma. Su dinamismo, su velocidad, su picardía, sus fintas, y sobre todo sus golazos, quedan grabados en la mente y corazón de todas las personas que lo han visto jugar.
Cuando ya no lo tengamos en la cancha como jugador seguramente lo vamos a extrañar. ¡GRANDE CRISTIANO!
