El partido fue dominado ampliamente por el cuadro local, que salió a Da Luz convencido de la importancia de ganar ante un siempre rocoso Dinamo de Kiev, que no llegó mucho a la meta del Benfica, pero lo hizo con peligro.
Cuando parecía que el partido se iría al descanso con empate sin goles, un claro penalti de Makarenko sobre Luisao en un córner, lo aprovechó Eduardo Salvio para marcar el famoso 'gol psicológico', además de dar una gran alegría a la hinchada 'encarnada'.
En la segunda mitad, los ucranianos salieron con más intención de llegar a la portería del cuadro luso. La mejor ocasión, sin duda, la tuvieron desde los once metros, pero Junior Moraes perdió la batalla ante Ederson, que adivinó la intención del lanzador y detuvo el penalti.
El Benfica y el Nápoles comandan el liderato del grupo B con siete puntos, aunque los italianos están en la primera posición por el gol average. No pueden descuidarse, ya que el Besiktas está al acecho en la tercera plaza con seis puntos, mientras que el Dinamo de Kiev, con un punto, parece que está fuera de la lucha por los octavos y por la Europa League.