Nyon, Suiza. (EFE) – El Benfica se ha clasificado para la final de la Liga de Campeones Juvenil 2019/20 tras golear en la primera semifinal al Ajax de Amsterdam por 3-0. El Real Madrid hizo lo propio al vencer 2-1 al Salzburgo.
El conjunto luso, que ya accedió a la final de este torneo en 2014 y en 2017 (cayó ante el Barcelona y el Salzburgo), fue superior al cuadro ‘ajacied’, que en octavos de final había sido el verdugo del Atlético de Madrid.
El Real Madrid, dirigido por Raúl González tras la marcha de Dani Poyatos al Panthinaikos, derribó el muro de las semifinales de la Liga de Campeones Juvenil con un ajustado triunfo ante el Salzburgo (2-1) y luchará el próximo martes con el Benfica por el título continental.
En tres ocasiones la semifinal había sido un obstáculo insalvable para el conjunto blanco. En 2014, 2016 y 2017 se le resistió y quedó fuera del partido definitivo. Por fin, con la leyenda Raúl Gonzáles Blanco en el banquillo, el cuadro madrileño pudo dar el salto hacia la final del próximo martes, en la que se encontrará con otra de las mejores escuelas del mundo, la benfiquista, que previamente dejó en la cuenta al Ajax por un contundente 3-0.
Tiago Araujo, a los 42 minutos, encarriló el triunfo del Benfica, y pese a los intentos de igualada de los pupilos de John Heitinga, Umaro Emabló (m.75) y Tiago Dantas (m.79, de penalti) acabaron con sus ilusiones y sellaron el triunfo del cuadro luso, que trata de relevar en el palmarés al Oporto.
El equipo de Luis Castro disputará la final el martes, también en el estadio Colovray de Nyon (Suiza), ante el vencedor de la segunda semifinal que esta tarde disputarán el Real Madrid y el Salzburgo.
Por su parte, tras superar los tremendos escollos del Juventus y el Inter, necesitó vencer a un Salzburgo que demostró su potencial en el fútbol de categorías inferiores. Se proclamó campeón continental en 2017 y en esta ocasión planteó una dura batalla al Real Madrid y rozó anular la clara ventaja con la que el cuadro de Raúl llegó al descanso.
Un error del central Okoh en la cedió a su guardameta, aprovechado perfectamente por Marvin Park y culminado por Juanmi Latasa, encaminó el partido para los madridistas. El gol afianzó su planteamiento ante un conjunto austriaco nervioso atrás y sin recursos en ataque.
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