Leverkusen, Alemania. (AGE) – El Bayern de Múnich rompió la racha de 13 partidos sin perder del Bayer Leverkusen en uno de los clásicos del fútbol alemán y da otro paso más hacia la conquista de la Bundesliga que regresó después de la pausa invernal.
El inicio fue precioso, con un ida y vuelta constante en el que se empezó a vislumbrar la superioridad de los bávaros y las deficiencias en los de Heiko Herrlich. Ribéry, por tardar demasiado en armar la pierna, desperdició una buena contra de Robben. El Bayern, más dominador y con mucho peligro por las bandas, encontró pronto el punto débil del Bayer Leverkusen. Ocurrió tras una mano salvadora de Leno a tiro envenenado de Vidal. Ahí, los de Heynckes detectaron la fragilidad defensiva local a la hora de defender los saques de esquina y se aprovecharon de ello para adelantarse. Vidal remató solo ante la pasividad de la defensa local, el rebote le cayó a Javi Martínez y el jugador español la remachó al fondo de las mallas.
A pesar del score en contra, Bayer Leverkusen no bajó los brazos buscando el empate y pudo lograrlo en un par de ocasiones que no se concretaron bien sea por balones desviados o buenos bloques defensivos de los bávaros.
Al arrancar el segundo tiempo, Bayer Leverkusen buscó mayor protagonismo en la cancha, ejerciendo mayor presión dejando sin muchos espacios al Bayern. Sin embargo, las ocasiones que pudo causar peligro fue contundente; a tal punto que a los 58 minutos Fran Ribery pondría el 2-1.
Los locales no se amilanaron y siguieron apostando por un juego de presión constante, la cual dio sus frutos a los 70 minutos con Kevin Volland, quien tras buscar el espacio y el ángulo adecuado logra poner un disparo de media distancia que termina venciendo la valla del arquero Sven Ulreich.
Con la posibilidad de empatar, los dueños de casa opacaron en muchos momentos al Bayern, sin embargo, una falta cometida a los 90 minutos le dio la ocasión perfecta a los bávaros para sellar su triunfo con el magistral cobro de un tiro libre de James Rodríguez marcando el 3-1 definitivo y ratificando a Bayern Múnich como líder indiscutido de la Bundesliga.
