Múnich, Alemania. (Agencias) – Bastian Schweinsteiger se volvió a vestir de bávaro y disputó su último partido (medio tiempo) con los colores del FC Bayern München en un juego contra el Chicago Fire, su actual equipo en la MLS.
La estrella alemana volvió a Múnich una vez más para disputar un último partido de despedida del FC Bayern München, con el que jugó 500 partidos y anotó 68 goles, durante 13 temporadas. El martes por la noche, el campeón del mundo de 2014 jugó una parte con Chicago Fire y otra con el Bayern, el equipo que jamás dejó de ser su casa.
Bastian, de 34 años de edad, manejó durante años los hilos del centro del campo bávaro y ahora ha entrado en el selecto grupo de leyendas del club, como Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Sepp Maier, Lothar Matthäus o Philipp Lahm; un reconocimiento selecto, solo para los más grandes en la historia del equipo.
De un pueblo de Baviera, a figura histórica del club de su vida.
¡Así es despedido @BSchweinsteiger! ❤#ServusBasti #MiaSanMia pic.twitter.com/3ldTgk4OnL
— FC Bayern Español (@FCBayernES) 28 de agosto de 2018
«Es un gran honor ingresar en el Hall of Fame de un equipo tan grande, con tantas personalidades», declaró Schweinsteiger, que rebosaba orgullo y felicidad. En un día tan especial para él el excapitán de la selección alemana no quiso llegar con las manos vacías al museo del club y trajo un regalo único: desde este mismo día se puede contemplar la medalla de oro que conquistó en el Mundial de Brasil 2014.
Fichó por el juvenil del Bayern con 13 años y de 2002 a 2015 fue jugador del primer equipo, cosechando una grandísima cantidad de éxitos, casi más que cualquier otro jugador en los 118 años de historia del club. En 500 partidos oficiales con el Bayern Schweini anotó 68 goles y levantó 22 títulos. Ningún jugador ganó más Bundesligas o Copas de Alemania que él. «Bastian es en todos los sentidos un hombre récord», relató Karl-Heinz Rummenigge cuando repasó en éxtasis los títulos del jugador. «Ha ganado todos los títulos posibles», añadió el director general del Bayern.
Por una última vez… #ServusBasti, vuelve pronto. Te queremos mucho. 👋 😭 ❤ pic.twitter.com/3Ff6jkBM0d
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-Orden del mérito de Baviera para Bastian-
Pero antes de su reencuentro con el Allianz Arena Schweinsteiger recibió la Orden del mérito de Baviera. «Honor al que merece honor». Así comenzó su discurso Markus Söder, ministro presidente de Baviera, en el palacio del príncipe Carlos, en la cancillería regional bávara. La sala de mármol era el escenario ideal para otorgarle a Schweinsteiger esta «exclusiva» Orden que solo ha sido concedida a 2.000 privilegiados.
Los motivos para este reconocimiento lo enumeró Söder, entre ellos las 121 internacionalidades con Alemania, «un modelo a seguir», ya que ilustra «las virtudes del fútbol alemán» como ningún otro jugador. «Usted es bávaro, y ha hecho un gran trabajo para Baviera», añadió. «Las palabras ‘leyenda viva’ muchas veces se utilizan a la ligera, pero en este caso se corresponden plenamente».
Le llamamos el «dios del fútbol» por una gran razón… 😊#FCBCHI #ServusBasti pic.twitter.com/UbVbnKLEml
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-Bastian vestido con los colores del FC Bayern-
Bastian Schweinsteiger fue el gran protagonista como no podía ser de otra forma. La primera parte, con la camiseta del Chicago Fire, el Bayern se adelantó en el marcador gracias al primer gol de Serge Gnabry con Los Bávaros. Sandro Wagner anotó el segundo.
Tras los primeros 45 minutos, Bastian Schweinsteiger volvió a colocarse la equipación del Bayern con el número 31 en la espalda. Arjen Robben hizo el tercer tanto del encuentro y en el minuto 83, el estadio se vino abajo cuando el ‘Dios del fútbol’ anotaba el último tanto que anotará ante sus aficionados. Una despedida soñada para el Fußballgott (dios del fútbol) alemán.
¡SIEMPRE SERÁS UNO DE LOS NUESTROS!
¡ETERNO @BSchweinsteiger! ❤#ServusBasti #MiaSanMia pic.twitter.com/DpCyiYKVMJ
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