El Barcelona aguantó el tirón de Real Madrid y Atlético y mantiene la distancia con los 'merengues' en la zona alta de la tabla después del choque menos brillante que se recuerda en el Camp Nou.
Ni tan siquiera ante el Alavés, choque que los de Luis Enrique perdieron, el Barcelona disputó un partido tan insulso como el jugado ante el Granada. Cierto es que el planteamiento ultradefensivo de Lucas Alcaraz no dio opción a mucho más, pero el Barcelona, posiblemente pendiente del enfrentamiento ante el Manchester City de la Champions League, sufrió de lo lindo para hacerse con los tres puntos.
La falta de inspiración de la 'msn' fue patente durante todo el encuentro y tuvo que ser Rafinha el que tras un remate al palo de Neymar despertara a la grada con un tanto de media chilena. El brasileño volvía a ser decisivo y demostraba que esta campaña ha dado un paso adelante y es un futbolista totalmente diferente del de las dos primeras temporadas de Luis Enrique en el Camp Nou.
Antes, en la primera mitad, los aficionados azulgranas sólo pudieron disfrutar de una ocasión de Luis Suárez, pues el orden defensivo del Granada no dio concesiones a prácticamente nada. Tampoco los andaluces hicieron mucho más en ataque, ya que no se vio a Ter Stegen en todo el partido.
Aburrimiento TOTAL!Ni con el tanto de Rafinha cambiaron las cosas. El Granada confió en mantener el 1-0 con la esperanza de que un milagro cambiara las cosas al final, pero quien estuvo cerca de sentenciar fue el Barcelona en sendos remates de Neymar y Messi que no acabaron en las redes granadinistas por una buena intervención de Ochoa y por la falta de puntería de un Messi que ante el Granada simplemente no estuvo.
Buena imagen de los visitantes y tres puntos de oro para el Barcelona que no cambian nada, aunque ya queda una jornada menos para el final.