Problemas emocionales del deportista y sus repercusiones
San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Los problemas emocionales del deportista existen y de esto casi nadie habla, como si hacerlo fuera un tabú.
Posiblemente porque siempre se ha dicho que el deporte es saludable y claro que lo es, pero la verdad es que tiene otra cara.
En el entrenamiento es importante que los requerimientos sean los adecuados en la capacidad psicofisiológica del deportista de manera que los ejercicios le generen al deportista entusiasmo y alegría.
Cuando este factor se encuentra bien equilibrado el deportista siente motivación y mucha seguridad en si mismo para seguir con su entrenamiento.
Pero, ¿Qué ocurre cuando se da un desequilibrio en este punto?
Consecuencias de los problemas emocionales en la mente del deportista
Si el entrenamiento del deportista es intenso y supera su potencial, entonces surgen los problemas emocionales negativos como respuesta a ese desequilibrio que se origina en el organismo.
El deportista puede llegar a sentir desgano, saciedad, disminución en el entusiasmo para entrenar, perdida en su rendimiento, entre otros.
Dentro de los problemas emocionales del deportista se encuentra la tensión psíquica a la que se ve sometido cuando la carga lo supera.
Esta última puede producir nerviosidad y inestabilidad emocional. Esto ocurre cuando el deportista se agobia mucho lo cual lo puede llevar a presentar trastornos en el sueño, falta de vigor y de animo y en varias ocasiones llegar a sentir dolores de cabeza.
También se le debe brindar apoyo, reforzamientos positivos y motivarlo de alguna u otra forma, explicándole los procesos que está atravesando.
Ya que por otro lado, el deportista llega a sentir sentimiento de culpa, la debilidad en el deportista se puede llegar a presentarse con un estado depresivo.
Puede poner en dudas las metas que se le señalan y puede llegar a sentir miedo y ansiedad.
Por eso los entrenadores deben estar muy atentos a las reacciones de los deportistas y seguir los cursos de las mismas reforzando la recuperación, horarios de descanso y otros métodos que le brinden bienestar al deportista.
No todo es alegría en el deportista, a veces detrás de los logros y victorias, hay sacrificios, esfuerzos y momentos difíciles. Los deportistas enfrentan desafíos físicos y mentales, lesiones, presión y altibajos emocionales, pero también encuentran satisfacción, superación personal y pasión en su camino».