Wuilfredo Guzmán, dejará la Liga Nacional con unas finanzas sólidas

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San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – El nombre de Wuilfredo Guzmán genera de todo un poco. El mandamás de los últimos cuatro años de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras, es cara y cruz, sin importar donde lo quiera usted juzgar.

Recibió una liga con poco dinero con qué generar un cambio en ella, se le vino el COVID-19 y si algo faltaba para complicarlo, se le vino ETA e IOTA.

Eso es equivalente a que Teófimo López, de quien ya sabemos sus condiciones, le hubiese tocado Tyson o Mohamed Alí.

Guzmán ha sido de la política que los reglamentos están para cumplirse y al seno de la Liga esta posición no siempre gusta. Muchos quieren sea así solo cuando les conviene.

¿Quién es Wuilfredo Guzmán antes de llegar a la Liga Nacional?

Sencillo, un empresario exitoso con ocho empresas peleando por el liderazgo de sus campos de trabajo. También destacado en el Real España.

Guzmán, de callado trabajo en «La Máquina», ha sido tras bambalinas un bastión financiero del club aurinegro, tanto así que se le ha extrañado en el 12 veces campeón nacional durante su gestión en la Liga Nacional.

Su liderazgo y trabajo en el Real España lo trasladó a la Liga que vive sus mejores momentos económicos desde su fundación.

Al inicio de su gestión, resistencia de algunos equipos que al final terminaron aceptando en las asambleas, el buen accionar del presidente.

¿Qué deja Guzmán en la Liga tras 4 años?

Wuilfredo Guzmán, entre otras cosas, deja consolidado el camino de la nueva administración que hallará su gestión con un patrocinador por ese período.

En pocas palabras, los que vienen, tendrán plata con qué sacar adelante sus 4 años de gestión. El contrato con Betcris de Honduras se vence en junio de 2027, justo cuando hayan nuevas elecciones.

Deja la Liga viento en popa y aunque les cause ronchas a muchos, como la mejor liga de la región y tercera de la CONCACAF.

Números en la administración que cualquiera quiere en sus empresas, finanzas sólidas, competencias consolidadas pos pandemia y caja para trabajar.

Aunque sin ejecución, deja las bases y el presupuesto para la Liga Femenil de Primera División, ceremonia especial de premiación (MVP), Torneo Sub17 y nuevas oportunidades de negocios.

¿Qué retos hallarán?

El principal reto de la nueva administración es modificar el formato de trabajo de la Liga como tal. Una junta directiva debería reemplazarse por un Junta de Presidentes.

Uno de los grandes males del fútbol hondureño es que los equipos son representados por individuos que no saben mucho de fútbol. Otros no saben nada.

Una Junta de presidentes al menos garantizaría que los que ponen la plata estén al frente de la decisiones y no personas que solo quieren poner rostro.

Otro reto no menor es organizar las competencias de manera tal que no sufran cambios que aquellos de fuerza mayor, caso de los mencionados ETA e IOTA.

Las decisiones unilaterales deben DESAPARECER. En este período, este aspecto opacó mucho de la buena gestión de Guzmán quien sin embargo no fue quien tomó decisiones inconsultas, pero si directivos de su junta.

Fútbol femenino ha sufrido resistencia de parte de varios clubes que cuando se les pregunta, suelen dar el «ok» pero que boicotean el inicio de la misma.

Allí también se debe trabajar de forma contundente. Los equipos retrasan esto y el fútbol femenil hondureño sigue dando lástima especialmente a nivel internacional.

Aciertos claves de la gestión de 2019-2023

Wuilfredo Guzmán consolidó la relación con BETCRIS, que se convirtió en el máximo patrocinador del fútbol hondureño.

Una negociación de oro para la Liga que halló en la empresa de apuestas un socio comprometido en el desarrollo sostenido del fútbol liguero.

Gracias a la gestión en tiempo de pandemia, la Liga recibió del Estado un subsidio que mantuvo a flote el fútbol de liga, otro acierto de su gestión.

20 millones que palearon los gastos del reinicio de las competencias ligueras y que fraguó a los clubes de muchos gastos.

Si sumamos las conquistas económicas, en estos tres primeros años llevó a la liga mas 180 millones de lempiras, cifras históricas.

Su proyección para este año podría superar los 220 millones en sus cuatro años de gestión, Habrá que esperar el informe final.

Durante su administración cabe destacar: La Liga Nacional de Fútbol Profesional no tiene pagos pendientes o atrasados.

Planillas pagadas puntualmente, acreedores al día, sus responsabilidades con la ciudad y el Estado, se mantienen inmaculadas.

Además, la relación con sus patrocinadores siempre ha sido saludable y propicias para una renovación. Esto no es poca cosa.

Guzmán supo lidiar con las vacas flacas para ahora en tiempo de vacas gordas, dejar un legado que le permite a la nueva gestión ver de cara al futuro con positivismo.

Sus debilidades

Aunque siempre tratamos de ver lo bueno de cada persona, tampoco es que no hubo desaciertos, y aunque fueron pocos, debemos mencionarlos.

Nunca debió proteger a directivos que tomando decisiones unilaterales, afectaron la reputación de su gestión. Aunque se vio como buen líder a lo interno, no fue bien visto fuera del seno de la Liga.

El aura del descenso del Platense FC sigue allí y generado en su gestión pero no por su decisión.

Un trato con la prensa distante. Aunque bien es cierto nos atendió, siempre fue evasivo a tenerlo fuera de los actos oficiales de la Liga. Aunque es de menor importancia, es clave para que la info de la directiva fluya de mejor manera al público.

Poco apoyo de los clubes. Wuilfredo Guzmán se volvió un paladín de sus ideas de avanzada en varios términos. Los directivos que escogen los clubes, no están en ese nivel y jamás comprendieron las ideas del presidente.

Asuntos como invertir en tecnología en sus sistemas de inscripción, instrucción, capacitación siempre hallaron resistencia.

Los vetustos sistemas del pasado, aun no desaparecen del todo. La nueva administración debe lidiar con eso también.

VAR, Sistemas Biométricos de Seguridad en los estadios, mejorar instalaciones de los clubes, siguen siendo temas que hereda para su ejecución.

En conclusión, el nuevo presidente de la Liga Nacional, afrontará su gestión con los recursos para ser exitoso. El resto para que en realidad lo sea, debe ponerse a trabajar y la mano dura, tendrá que aparecer.

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