Madrid, España. (AGE) – Los escándalos en el fútbol, lastimosamente se han hecho hábito. Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, se ha sumado a los muchos casos de corrupción en el deporte rey. En este sentido, habrá sin duda acciones a tomar contra el hoy imputado, pero aún no sentenciado. Para unos es un caso de hipocresía a nivel mundial y para otros, de justicia contra un corrupto. Al final no se sabe si se actúa con justicia ante un hombre aún no juzgado o con hipocresía por parte de «algunos» que han estado en casos parecidos y que se esconden bajo un comité de ética.
La FIFA ha decidido rescindir de sus servicios puesto que el nuevo Código Ético lo deja claro: «Los miembros de la organización que sean procesados por cualquier delito, no podrán ejercer ningún cargo dentro de la institución y serán cesados en sus funciones».
La UEFA también ha tomado la misma decisión, al igual que hicieron con Platini cuando cobró dos millones de euros de Blatter de manera injustificada. Además, Ceferin se quiere desmarcar de los imputados por corrupción.
De esta manera, Villar dejará de ganar unos 550.000 euros anuales gracias a sus dos puestos, más las dietas y su sueldo como presidente de la Federación. Finaliza una carrera de más de 20 años en la FIFA y la UEFA.
Y es que Ángel María Villar fue el número 1 de la UEFA en la Eurocopa de Francia y quiso presentarse a las últimas elecciones de la organización, aunque finalmente no reunió todos los avales.
