Ankara, Turquía. (HSI) – Una terrible agresión sufrió un árbitro por parte del presidente del Ankaragücü Spor Kulübü de esta ciudad tras un empate 1-1.
El presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, entró a la cancha tras el partido ante el Rizespor, y le pegó un puñetazo al referí Halil Umut Meler.
El árbitro cayó al piso y aun allí, recibió patadas de los jugadores locales. Una vez que se levantó, los agentes debieron ayudarlo para volver al vestuario.
Una canallada que seguramente traerá severas consecuencias para el club y para su presidente que actuó como un energúmeno.
¿Qué originó tal reacción del presidente del club agresor?
El equipo de Ankara ganaba 1 a 0 con gol de Morutan. A los cinco minutos del segundo tiempo, el equipo se quedó con diez por la expulsión de Sowe.
Los locales defendieron bien su gol de ventaja sobre el Rizespor que también tuvo una tarjeta roja a Topcu.
En igualdad de condiciones, Umut Meler dio siete minutos de descuento por el tiempo que se perdió en las expulsiones precisamente.
En la última jugada del partido, igualó el argentino Adolfo Gaich, ingresado en el segundo tiempo, para el visitante.
El partido terminó enseguida y eso armó la bronca local
Fue entonces que Koca se alteró y agredió a Umut Meler, que tras ser atendido fue trasladado en una ambulancia a un hospital.
Y es que no fue solo la agresión del presidente del club. En la grama, jugadores patearon la cara del árbitro dejando una fuerte contusión al tocapito.
Lo que viene seguramente
La dirección de la Federación Turca se reunió de urgencia y se supo que el gremio de los árbitros decidió no dirigir en la próxima fecha.
El presidente de la Federación, Mehmet Buyukeksi, hizo una declaración tras el incidente:
«Cualquiera que le pegue a los árbitros y no tenga en cuenta cómo terminará esto debería pensar detenidamente lo que pasó esta noche».
«Los presidentes de clubes y los aficionados deberían pensarlo detenidamente. Que todos vean esto y piensen bien. Esta noche se ha asestado un golpe vergonzoso al fútbol turco. Todos los involucrados pagarán el precio. Nadie puede hacerle esto a nadie, especialmente a un árbitro. No aceptamos esto. Estoy realmente muy triste. La decisión que tomemos será muy dura y pagarán el precio. Los árbitros no son chivos expiatorios. Pronto anunciaremos las medidas».
Además, el ministro de Justiciade Turquía, Yılmaz Tunc, anunció que se ha iniciado la investigación judicial contra los responsables.
Quizá al dirigente lo echen del fútbol y nunca más pueda ingresar a un estadio y duras sanciones económicas.
El equipo también recibirá sanciones duras, como quita de puntos o pérdida de ingreso de público local.
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