El CDS Vida en la mira de clubes que buscan desestabilizarlo
La Ceiba, Honduras. (HSI) – El CDS Vida desde la llegada de Luis Cruz ha sido gran animador de la Liga Betcris de Honduras. Tres liguillas y una semifinal, muestran que este proyecto está lejos de pelear por no descender, como otrora pasaba.
Eso, ya generó «rasquiña» en algunos de los clubes, acostumbrados a ganarles antes de jugar y a llevarles jugadores de gratis con el beneplácito de los dirigentes de turno o en ocasiones, aun tratando de retenerlos, no lograron mantener a sus perlas.
Intentos tras intentos a la nueva administración
Hoy, con las finanzas saneadas, con patrocinios sólidos y en crecimiento, el CDS Vida se convierte en una amenaza deportiva seria que ya incomoda.
Recientemente, las viejas prácticas comenzaron y en el mismo escenario: concentraciones de la Bicolor, donde algunos directivos han comenzado a sonsacar jugadores que TIENEN CONTRATO con sus clubes. Caso mas público es el de Carlos Argueta, de paso, uno de los capitanes del club rojo.
Carlos Argueta reveló que los Leones ya lo contactaron para iniciar las pláticas para que pueda formar parte de la plantilla Merengue. Esto es una fragrante violación a lo estipulado por la FIFA y una práctica PROHIBIDA.
Roger Sander también ha sido coqueteado por club de la capital, jugador con contrato vigente y clausula en caso de querer abandonar al Vida, deberá ser abonada y negociar con el Club.
Recientemente, Palacios fue contactado por un directivo de uno de los equipos de San Pedro Sula. El juvenil tiene cinco años de contrato y por ende, también se debe negociar con el CDS Vida, no con el jugador.
Casos sobran
Parece ser que las «canteras» de los grandes se vaciaron y quieren regresar a viejas y malas prácticas.
No hace mucho, el FC Motagua, en una clara violación avalada por el «TNAF» de Honduras, que parece alineada a meterle multas al equipo ceibeño, se quedó con Carlos Meléndez quien además, por inocencia o ignorancia, declaró a Medios que había tenido pláticas con ellos TENIENDO CONTRATO VIGENTE.
Así las cosas en el país donde el corcho se hunde y el plomo, flota como solía ser antes.