Barça con media copa en el bolsillo al vencer al Sevilla en el Pizjuán
Sevilla, España. (EFE) – Victoria clara y contundente del Barça en el Sánchez Pizjuán gracias a dos tantos de Luis Suárez y Munir ante un Sevilla todavía en construcción.
El Barcelona se paseó y exhibió su fútbol en el Sánchez Pizjuán ante un Sampaoli que seguro que empieza a pensarse si podrá adaptar su estilo de juego al fútbol español.
El agresivo esquema táctico del argentino hizo aguas y dio la razón a un Emery mucho más cauteloso cada vez que se enfrentaba a los grandes.
De salida, el Barça quiso imponer su jerarquía y un Luis Suárez muy activo estuvo a punto de hacer el 0-1 tras un gran movimiento que le dejó solo ante Rico. El guardameta sevillista, que cuajó una gran actuación, evitó el tanto, pero no borró la sensación de superioridad de los de Luis Enrique, que llegó a ser abrumadora hasta la mitad de la primera parte.
El Sevilla se volcaba y se desfondaba en la presión, pero no creaba peligro en la portería de un Claudio Bravo que vivió un encuentro plácido. Aunque por momentos los locales se hicieron con el mando del choque, siempre daba la sensación que el primer tanto iba a llegar en la otra área, pues los contragolpes del Barça eran fulgurantes.
-Gran triangulación y Munir-
Tras la atropellada primera mitad -se retiraron lesionados Iniesta y Mathieu-, el Barcelona continuó con paso firme en la segunda, que curiosamente comenzó como la primera, con una buena parada de Sergio Rico ante un cabezazo de Luis Suárez.
Era el último aviso que iba a dar el equipo azulgrana, pues en la siguiente acción de peligro acabó adelantándose en el marcador. Denis Suárez vio a Arda Turan en el área y el turco le regaló con el pecho el tanto a Luis Suárez.
El gol hacía justicia a lo visto en el terreno de juego y desató a un Barcelona que castigó todos los desajustes defensivos del Sevilla, que fueron muchos. Tras un par de buenas intervenciones de Sergio Rico, Munir, que había sustituido a Arda, no perdonó en el enésimo pase de fantasía de Messi.
El canterano, mucho más inspirado y sereno que el pasado año, definió con el exterior para hacer un 0-2 que deja casi sentenciada la Supercopa. A Sampaoli aún le queda mucho trabajo por hacer hasta que el Sevilla entienda su fútbol. O eso, o el fútbol español le devorará como ya ha hecho con otros grandes técnicos.
