Monterrey, México. (Agencias) – Los Tigres endosaron una derrota dolorosa a Santos por marcador de 3-0, en el juego de ida de las semifinales de Concachampions, con doblete de Ener Valencia y uno del chileno Eduardo Vargas, los felinos se llevaron una victoria importante. Santos tendrá que ‘morirse’ en el partido de vuelta para intentar la clasificación a la final.
-Crónica de Tigres-Santos-
Los laguneros comenzaron a batallar muy temprano en el encuentro ante el asedio ofensivo de los felinos y era cuestión de tiempo para que cayera el primero. Y así fue. Al minuto 7 apareció un solitario Julián Quiñones en el mano a mano contra Jonathan Orozco, remató raso, el arquero tapó y en el contrarremate Edu Vargas la mandó guardar para el 1-0 de Tigres.
Jugada controvertida pues el colombiano estaba en fuera de lugar en el pase de Hugo Ayala y Santos reclamó airadamente sin recibir el caso del árbitro central Ismael Elfath. Avanzó el juego y los Guerreros apretaron con base en algunos pelotazos, pero sin claridad.
Julio Furch estuvo a punto de empatarlo al 23 con un tiro a quemarropa que salvó Nahuel entre la suerte y sus reflejos, y dos minutos después el ‘Patón’ Guzmán dio una exhibición de su talento con un paradón a disparo violento de Diego Valdés. Eran los mejores momentos de Santos y entonces vino la seguidilla de goles que hizo creer definida la eliminatoria.
Corría el 26’ cuando Luis Rodríguez tiró un lindo centro desde la derecha que encontró un testarazo picado de Enner Valencia, haciendo ver mal al capitán santista Abella, en el 2-0. Luego, 10 minutos después, ocurrió algo similar con la misma combinación, Chaka-Valencia, donde Enner ahora definió de tres dedos para marcar el 3-0 que parecía liquidar a Santos desde la ida.
El segundo tiempo no dejó ver ninguna mejoría de los de Torreón pues las ocasiones ofensivas siguieron siendo en favor de Tigres. El cuarto tanto felino coqueteó durante toda la parte complementaria por conducto de Enner Valencia pero Jona Orozco se siguió rifando con enormes atajadas y luego fue ayudado por Abella con una barrida desesperada que salvó la cabaña santista de recibir el 4-0.
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