Thiago Silva: «Messi busca controlar el juego e influir en los árbitros»
Riad, Arabia Saudí. (Agencias) – Thaigo Silva salió quejándose de Lionel Messi y parece que la derrota sacó su versión mas «llorona» de él en un partido en que Brasil fue superada por Argentina no por el gol del astro del Barcelona, sino en todos los sentidos del juego. Al calor de perder, el brasileño descargó su furia sobre quien le creó su frustración.
La Selección de Argentina ganó a Brasil con un único tanto de Leo Messi que llegó desde el punto de penalti y por un rechace de Alisson, que pudo haber parado el lanzamiento.
Después del encuentro, Thiago Silva mostró su descontento con la actuación del árbitro y con Leo Messi, al que lo acusó de intentar siempre influir sobre las decisiones del colegiado.
«Messi dio pelotazos y el árbitro no hizo nada. Discutió con el árbitro y siguió riéndose. Hay que dejar de lado la admiración», expresó, según unas palabras recogidas por el diario ‘Sport’.
Además, Thiago Silva confesó que ha hablado con jugadores de LaLiga sobre estas actuaciones que el defensa ve en Leo Messi: «Siempre busca forzar al árbitro para darle situaciones de falta o de lanzamientos peligrosos y siempre actúa de esta manera. Hemos hablado con algunos jugadores en España y sucede lo mismo, busca controlar el juego y mediatizar las decisiones del árbitro».
«En la Champions, no tiene esa ventaja porque los árbitros son más duros. No lo ves tratando de mandar tanto y hay árbitros que se ponen de su lado por admiración. Como no teníamos a Neymar, estábamos en desventaja», continuó.
En cuanto al gesto de Messi hacia Tite, al que mandó callar, Thiago Silva vio una falta de educación: «Es difícil de entender cuando hablamos de educación sobre el campo y uno de los jugadores más admirados del mundo hace eso. Por mucho que exista rivalidad, la educación tiene que ser lo primero», dijo el brasileño que parece olvidó el mal trato que recibió Alemania durante los Juegos Olímpicos de Rio de parte de la afición que se pasó dolida y recordando el 1-7 que los alemanes metieron a Brasil en el Mundial de 2014.