El clásico rioplatense se vistió de Albiceleste en "reaparición" de Messi
Aposta por la paz
Messi terminó el partido con gol, triunfo y liderato. Foto EFE
Mendoza, Argentina. (EFE) – Messi «regresó» con Argentina e inició la ‘era Bauza’ con gol, victoria y liderazgo para acallar a los críticos y poner a la ‘albiceleste’ un poco más cerca del Mundial de Rusia.
Era Uruguay. Pero también era Messi. Y el argentino llegaba con la rabia y las ganas acumuladas desde el «fracaso» de la pasada Copa América. Ni la expulsión de Dybala le frenó. Esta vez, una Argentina solidaria y trabajadora, le echó el cable que pocas veces encontró con Martino.
Bauza cumplió su palabra y liberó a Messi. Pese a la presión rival, como muestra el gol, en el que sacó un disparo milagroso rodeado de cuatro rivales, el delantero del Barcelona jugó alegre, motivado. Lideró las protestas al colegiado tras la rigurosa expulsión de Dybala y encontró respaldo en los Di Maria, Biglia, Pratto…
El nuevo seleccionador mostró pronto sus cartas. Banquillazo a Higuaín y oportunidad para Pratto. Galones para Dybala, que se marchó expulsado pero con muy buena nota tras su primera mitad.
Messi, en un lance del partido contra Uruguay. Foto CONMEBOL
Enfrente, las ideas de Tabárez empiezan a quedarse obsoletas. A Uruguay ya no le basta con la garra para sacar este tipo de partidos adelante. El batacazo de la Copa América merecía un regreso mejor. Ni Luis Suárez pudo rescatar a un equipo que vive de la jerarquía de Godín y de la inspiración del barcelonista. Demasiado pedir…
Argentina fue comiendo terreno hasta encontrar el gol de Messi. La expulsión le privó de haber ampliado el marcador en una segunda parte que pintaba entretenida con las opciones de contra y la velocidad del ataque de la ‘albiceleste’.
Pero la superiodad numérica no surtió efecto alguno en Uruguay. Romero vivió sin mucha inquietud el tramo decisivo del encuentro, mientras que Muslera tenía que volar para sacar una buena falta de Messi a la escuadra.
Los minutos pasaban y Bauza reforzaba la defensa para contener el 1-0. Uruguay, con más arreones que fe, nunca encontró el camino. Ni dio la sensación de poder encontrarlo. Y en esas sonó el pitido final. Los abrazos entre argentinos se sucedieron, pero todos buscaban a uno en especial. Leo, qué bueno que volviste.
Argentina ganó en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Foto EFE
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