Liverpool, Inglaterra. (Agencias) – En su tercera final de Champions, la segunda con el Liverpool, a Jürgen Klopp le ha acompañado la sospecha de fallar a la hora de la verdad. Al final calló bocas. Ha cambiado de ser el mejor perdedor del mundo a ser el nuevo rey del fútbol. No por la Champions. Su legado ya es muy claro.
«No ha ganado nada en el Liverpool y todavía tiene la confianza», declaró José Mourinho a comienzos de mes.
Lo de Jürgen Klopp va más allá de vencer. Hace menos de cuatro años Klopp agarró a un club que se buscaba a sí mismo, anhelante de los tiempos gloriosos. Shankly, Paisley, Dalglish, Clemence, Rush… El Liverpool tenía a su historia, su imagen, a The Kop, Anfield, la historia y el prestigio; una marca y los millones; el eterno y legendario YNWA. Lo que no tenía era fútbol. Con Klopp por fin lo ha conseguido.
Es el hombre de los imposibles, como imposible parecía vencer en la Bundesliga con el Bayern mediante; como imposible parecía alcanzar una final de Champions con el Borussia, o triunfar en Europa contra PSG, Juventus o Barcelona por ahí cerca.
El mejor perdedor del mundo ya ha roto el maleficio. Alguien capaz de reírse tras una durísima derrota como la que el Barça propinó a su equipo, como las que Madrid o Sevilla le infligieron a muy pocos metros del premio final, por fin se carcajea a mandíbula viva. Para el que tuviera dudas: ha ganado. Ganar sólo le sirve al que no tiene nada más que ofrecer. No es el caso de Klopp.
«Me siento aliviado. Especialmente por mi familia porque las últimas veces nos habíamos ido con la medalla de plata y en esta ocasión no ha sido así. También es un triunfo de nuestros propietarios que nunca nos han presionado. Y sobre todo de los jugadores», dijo el técnico de Stuttgart, que perdió la del año pasado frente al Real Madrid y otra final en el 2013 como entrenador del Borussia Dortmund ante el Bayern Múnich.
Klopp reconoció que su equipo «disputó finales mejores» a pesar de haberlas perdido. «He jugado muchas finales y las he perdido habiendo jugado mejor que esta al fútbol. Ha sido difícil para ambos porque ha habido tres semanas sin competir y es complicado. Al final las cosas se han resuelto. La experiencia cuenta. La resistencia de los chicos también. Todo nos ha ayudado. Hemos resistido. No quiero explicar por qué hemos ganado sino disfrutar. Es una victoria para todos los aficionados y tendremos una noche fantástica».
