La pelea que cambió la vida de Abdasalamov: Del Ring a una silla de ruedas
Nueva York, Estados Unidos. | HSI |
El 2 de noviembre de 2013, Mike Pérez derrotó a Magomed Abdusalamov en una pelea de peso pesado en el Madison Square Garden. Esta es una reconstrucción de la hora después de la pelea, basado en parte en las transcripciones de dos docenas de entrevistas concedidas bajo juramento y efectuadas por la Oficina del Inspector General del Estado de Nueva York como parte de su investigación en curso, de la pelea y las operaciones de la Comisión Atlética del Estado, según publica hoy el New York Time Sports en su edición digital. Escalofriante el daño que recibió y aun mas, la poca atención que recibió después del golpeo al que estuvo sometido.
En las tarjetas, Magomed perdió de forma unánime. Prácticamente era su salida de los pesos pesados. Arropado por su séquito, él caminaba hacia su distante vestuario, dos docenas de pasos y bajo el backstage el boxeador de apariencia amarillenta. Su cara está deforme, sus ojos hinchados, su cerebro seguramente sangrando por dentro.
Era casi las 11 de la noche, la multitud de 4,600 personas esperan el evento principal, pero los repetidos golpes en la cabeza de Abdusalanov muy pronto cobrará un peaje muy alto a este boxeador, Magomed Abdusalamov, nunca se recuperará. Él tiene 32 años, es esposo y padre. Lo llaman ‘El Mago’.
Detrás está Matt Fárrago, de 52 años, un hombre fuerte y compacto en una chaqueta oscura adornada con el logo del Estado de Nueva York. Un ex peso mediano que tuvo 28 peleas profesionales y demasiadas peleas amateur para recordar. Es es uno de los inspectores de boxeo de esa noche, los ojos y oídos de la Comisión Atlética del Estado de Nueva York cuando dos luchadores se arriesgan al limite de su capacidad cognitiva para disfrute del público.Quien puede determinar si se debe detener o no una pelea. Quien puede decidir que a un boxeador se le atienda de forma urgente por el daño al que haya sido sometido.
El boxeador se derrumba en una silla plegable, con las manos aún encerrados en envolturas blancas protectoras. Aquí, este «buque» de 6.3 pies y de 231 libras, se mira averiado por los 10 asaltos en los que acaba de perder mas que una pelea. En la arena del Madison las entradas se venden por $ 50, $ 100, $ 200 y hasta $ 300 y este ruso tomó 50, 100, 200, 300 golpes, muchos de ellos en su cabeza.
La violencia se acabó, la emoción se ha ido. El ‘Mago’ dice que le duele su cara. ¿O es acaso la cabeza?
Después de salir del recinto, se dirigió al hospital más cercano debido a molestias en la cabeza que el médico del Madison Square Garden (según lo dicho por la esposa de Magomed) no lo atendió de manera oportuna, así que Magomed Abdusalamov fue llevado por su esposa al hospital más cercano, para que lo revisaran mejor.
Fue entonces cuando sucedió algo que cambió la vida del “Mago”: tenía un hematoma cerebral que tuvo en riesgo su vida. Así que los doctores le hicieron una intervención quirúrgica para removerle un coagulo que se le alojó en el cerebro. Luego de eso fue inducido médicamente un coma para que se le desinflamara el cerebro y así poder ver su evolución.
Pasó una etapa crítica, ya que antes de despertarlo definitivamente hubo dos intentos que fueron cancelados porque era demasiado arriesgado. Finalmente fue despertado y tuvo reacciones a estímulos en brazos y piernas.
Conforme pasó el tiempo fue capaz de mantenerse sentado sin ayuda y establecer conversaciones cortas con su mujer.
A pesar de el tratamiento de emergencia en el hospital, Magomed Abdusalamov quedó con severo daño cerebral. El abogado de la familia, Paul Edelstein, llenó demandas contra la Comisión Atlética del Estado de Nueva York, sus médicos y a otros, incluyendo a Farrago (quien luego ayudó a recoger dinero para ayudar a Abdusalamov).
La Comisión Atlética, ha sufrido cambios, incluyendo el nombramiento de un nuevo presidente y la institución de nuevos protocolos.
Abdusalamov y su familia viven en la casa de un amigo en Greenwich, Connecticut. Él está en parte paralizado, no puede hablar y requiere cuidados las veinticuatro horas del día.
Las fotos nos muestran una secuencia de los daños que recibió el ruso durante la pelea.
