Roma, Italia. (AGE) – El nuevo líder de la Serie A, la Juventus, se enfrentaba al decimoctavo de la clasificación. El SPAL ejercía de local metido en la zona de descenso, aunque aún con la posibilidad de salir de ella. Su planteamiento debía ser efectivo si querían derrocar al reciente líder de la liga, que iba a proteger su posición con garras y dientes.
El equipo de Ferrara salió muy rápido al campo, sorprendiendo a la Juventus. Los locales, vistiendo camiseta a rayas blancas y azules, se colaban por banda derecha fácilmente. Alex Sandro no le había cogido aún la medida a Schiattarella, que pasaba fácilmente de la línea central. La ofensiva del SPAL estaba muy adelantada, metiendo en dificultades para salir a la contra a la Juve.
Eso sí, una vez que enganchaba Douglas Costa el esférico, tomaba el carril central y rompía de un golpe las filas locales. En una de sus carreras dejó atrás a todos los jugadores antes de llegar a los zagueros. Rompiendo el fuera de juego asistió a Alex Sandro y este de primeras se tiró para rematar, aunque el esférico salió rozando el poste.
Por fin la Juventus daba un paso adelante sin miedo, para no dejarse seguir comiendo terreno. Tras esto, comenzaron a sobrevolar balones la portería de Meret. Un juego con mucho toque le daba la posesión momentánea a los de Allegri, y favorecía su avance verticalmente. Dybalase encontraba en la punta para definir la jugada, y en una de estas pudo rematar desde la media luna con efecto. El balón se marchó por el lateral izquierdo, pero avisaba por segunda vez para los suyos.
Sin quedarse atrás, el SPAL mantenía su actitud, no iban a alejarse del área de Buffonmetiendo centros para Paloschi. En defensa estaban anulando lo suficiente a Pjanic, reduciendo su velocidad de juego.
El equipo de Ferrara estaba aprovechando bien los espacios, sobre todo para crear contras. Se colaban rápidamente por las bandas, que no estaban cubiertas al completo por los jugadores de la Juventus. Los bianconeri veían difícil la posibilidad de definir sus jugadas. Llegaban hasta la zona de tres cuartos, pero ahí se veían bloqueados. Tenían que buscar otra forma más efectiva de atravesar las filas locales. Eso sería tras el descanso, hasta el momento el SPAL se había puesto en pie de guerra, y les había mantenido a raya.
A pesar de que la actitud de la Juventus era aún mayor que la del primer tiempo, el gol se resistía. Ninguna definición hasta el momento había sido suficientemente buena como para que se inclinara la balanza. El desgaste comenzó a hacer efecto cuando pequeños fallos en la medular permitían escaparse a Paloschi con el esférico. Era necesario un cambio de ritmo si alguno de los dos equipos quería estrenar el marcador, y una vez más la Juventus se acercó. Mandzukic, fresco tras su entrada al campo, tuvo su primera ocasión en el primer balón que tocó. Un cabezazo en carrera muy fuerte que iba directo a portería, pero que se marchó por poco por la línea de fondo.
Faltaba precisión. La Juve estaba malgastando oportunidades al darse prisa por rematar. Alex Sandro tuvo un buen balón en la frontal, y en dos tiempos se dio la media vuelta y remató raso. Pero Meret estaba atento y no tuvo problema para atrapar. Los minutos finales pasaron rápido y la presión parecía haber podido con el equipo de Allegri. Su liderato corría peligro, ya que el Nápoles no había jugado aún, pero les quedaba un as en la manga. Un partido menos jugado. El SPAL por su parte prefería haberse llevado los tres puntos, pero no le hacía ascos al empate.
