Tegucigalpa, Honduras. (HSI) – Como gestor de academias deportivas y cuando se acercó el Día Mundial del Síndrome de Down, quise hacer algo especial para conmemorar la ocasión.
Decidí contactar a la Fundación Integrar, una organización local que atiende a niños, niñas y jóvenes con Síndrome de Down, para ver si en conjunto con Academia de Fútbol Chamaco Guifarro podríamos organizar un evento deportivo inclusivo.
Así nació «Jugando Juntos Ganamos Todos», un evento que tuvo lugar en las canchas de la Academia de Fútbol Chamaco Guifarro en San Pedro Sula.
El evento deportivo «Jugando Juntos Ganamos Todos» fue una experiencia increíblemente enriquecedora para mí.
Me gustaría compartir tres breves reflexiones que me dejó sobre la empatía, la importancia de trabajar juntos hacia un objetivo común y el valor de la responsabilidad social en las organizaciones deportivas.
1. La empatía
Uno de los aspectos más notables del evento fue la empatía que se demostró entre los niños de la Academia de Fútbol Chamaco Guifarro y los niños de la Fundación Integrar.
A pesar de las diferencias de habilidad y experiencia en el fútbol, vi cómo los niños se ayudaban mutuamente y se apoyaban en el campo de juego.
Esta empatía no solo tuvo un impacto positivo en los niños con Síndrome de Down, sino que también ayudó a los niños de la academia de fútbol a desarrollar su capacidad para ponerse en el lugar del otro y comprender sus experiencias.
Fue una lección de empatía que todos los participantes, tanto niños como adultos, podríamos llevar con nosotros fuera del campo de juego y aplicar en nuestras vidas diarias.
El evento nos recordó que la empatía es un valor que todos podemos desarrollar y que puede tener un impacto profundo con los demás.
2. La importancia de trabajar juntos hacia un objetivo común
El evento deportivo «Jugando Juntos Ganamos Todos» fue un maravilloso ejemplo de cómo trabajar juntos hacia un objetivo común puede llevar a resultados verdaderamente impresionantes.
Durante los diversos ejercicios en el entrenamiento, pude ver cómo los niños de la academia y los niños de la Fundación trabajaban en equipo.
Este espíritu de trabajo en equipo y colaboración es fundamental no solo en el deporte, sino también en la vida cotidiana.
Es decir, en la escuela, en la familia y en cualquier situación donde se requiera colaboración.
3. El valor de la responsabilidad social en las organizaciones deportivas
Como gestor de academias deportivas, entiendo que una organización no es solo un negocio que busca ganancias económicas.
También existe una responsabilidad social hacia nuestra comunidad, nuestros jugadores y sus familias.
La responsabilidad social en las organizaciones deportivas se trata de hacer lo correcto, no solo para sus intereses comerciales, sino también para nuestra comunidad y nuestro entorno.
La responsabilidad social en las organizaciones deportivas también implica colaborar con otras organizaciones y entidades sociales.
De manera de abordar los desafíos que enfrenta nuestra comunidad, como la exclusión social, la discriminación y la pobreza.
Al hacerlo, podemos asegurarnos de que el deporte tenga un impacto positivo en la vida de las personas y en nuestra sociedad en general.
Antes de despedirme, quisiera felicitar públicamente a Luis Eduardo Guifarro propietario de la Academia de Fútbol Chamaco Guifarro por su compromiso con la inclusión y su grandiosa generosidad.
También agradezco su confianza en mí como gestor de su academia, lo que me permitió liderar este maravilloso proyecto.
