San Pedro Sula, Honduras. | HSI |
Por José Jorge Villeda
Qué manera de comenzar escribiendo para HonduSports, que hacerlo refiriéndome a lo que nos une por completo a los hondureños… atándonos a un mismo sentimiento, la Selección Nacional. Hoy sobra el análisis y palabras estrictas a la realidad que afronta nuestro fútbol y nos hacemos un puño para esperar que ruede el balón a favor de un grupo de muchachos… unos aceptados por las mayorías, otros no tanto… pero guiados por un entrenador que por excelencia le gusta competir, siendo ese uno de sus principales atributos y, en lo que tendremos que encomendarnos… para mitigar preocupaciones y compensar evidentes carencias que en estos tiempos claramente se tienen.
No olvidemos que esto es deporte, que al final se puede ganar o perder, sin embargo lo que nos urge es aprender a competir, distintivo que no se logra con una varita mágica, sí alimentados por personas especializadas que nutran esa mentalidad a cada uno de los protagonistas y a priori estoy convencido, sin conocer con certeza la suerte que correremos finalmente en este proceso, que nos dirige más allá de sus flaquezas, el director técnico apropiado. Pudimos haber estado en desacuerdo con decisiones tomadas, haberlo reprochado por resultados grises, pero en lo que sí todos podemos coincidir es que en el par de juegos ante rivales de altos quilates, como Brasil por ejemplo, se mostró personalidad; al menos el comportamiento de ese 1-0 en contra fue muy distante al desarrollado en el Sun Life en 2013, cuando recibimos goleada de 5-0 con baile incluido. Esa ha sido la tónica en los últimos dos procesos que a pesar de haber acudido a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, nunca alcanzamos un nivel competitivo para desenvolvernos como demanda una máxima competición mundial.
En estos tiempos nos encontramos huérfanos de figuras y con pocas individualidades, por lo que la consigna de Pinto para con sus pupilos deberá ser ganar cada vez más en aplomo y personalidad, ejecutar un criterio futbolístico capaz de realizar paredes, triangulaciones, cambios de frente, entre otros aspectos que suelen verse en casa, mas no en reductos ajenos; mencionar además de encontrar volumen de ataque, su intrincada asignatura. Apuntando al partido de esta noche en Canadá, lo califico como un debut con tintes de “final”. Ante los traspiés que golpea a la selección salvadoreña desde expulsar de por vida a jugadores por amaños, a romper un buen proceso con el español Roca, hasta prescindir de otros elementos por exigencia de premios, veo a canadienses y catrachos peleando la segunda plaza del grupo que comandará México, por lo que crucial será no perder en Vancouver.
Esperamos un buen comportamiento futbolístico de parte de Ever Alvarado, quien se presume saldrá en la banda izquierda en detrimento del “castigado” Emilio Izaguirre por llegar tarde a la concentración. Ahí me parece el colombiano se arriesga a relegar la “veteranía” que ha adquirido el jugador del Celtic. Esperamos solidez de Maynor, Palacios y Beckeles; un buen equilibrio de parte de Acosta y Garrido; generación, picardía y sacrificio en Andino, Boniek y Discua; un Bengtson contundente y, aporte absoluto de todo aquel que ingrese en determinado momento a la cancha del BC Place, British Columbia. Que arranque el camino… ¡Viva la Bicolor!
Muy interesante lo que comentas en el artculo, he descubierto el blog y estoy encontrando muchsimo contenido de calidad. Saludos y gracias!
Gracias Miguel. Estamos para darles el mejor contenido posible y con opiniones apegadas a la realidad. Un gran abrazo