Moscú, Rusia. (Agencias) – El delantero luso, Cristiano Ronaldo, arrancó un gran sprint desde el centro del campo para cazar un balón largo y se encontró con el jugador iraní Ramin, que supo cubrir de la mejor manera el balón para que el portugués no llegara.
Le obstruyó y Cristiano Ronaldo, ante la necesidad que su equipo sentenciara el partido, se chocó por detrás con su rival y le soltó el brazo, lo que acabó con Ramin en el suelo.
El árbitro vio lo ocurrido como una agresión y acudió al VAR a los pocos segundos de ello. Fue una revisión larga, ya que hubo contacto pero era difícil determinar si fue o no intencionado o si tuvo lugar con naturaleza agresiva.
Finalmente, el colegiado decidió que lo ocurrido no era merecedor de tarjeta roja y le mostró una cartulina amarilla al portugués, que estuvo cerca de dos minutos con la incertidumbre en el cuerpo, pero que se acabó librando y podrá jugar el choque de octavos de final ante Uruguay.
Irán necesitaba marcar y Portugal, sin descuidar su defensa, buscaba el gol a la contra. En una salida rápida, Cristiano tuvo un encontronazo con Ramin y estuvo en la cuerda floja durante un par de minutos. Al final, no pasó a más, pero Cristiano Ronaldo, ya conocido por perder la cabeza cuando las cosas no salen como él quiere, estuvo a muy cerca de ver la roja y el «bendito», ese que ha dado tanto que hablar, le salvó la vida.
