Tegucigalpa, Honduras. (HSI) – Puntaje, marca, brazadas, soleadas, gritos, exigencias y un mucha presión, son parte de lo que Sara Pastrana Lizano vivió para llegar a Rio 2016.
A esos retos vividos por esta joven atleta de las piscinas, se sumó la duda, la zozobra, la inquietud y hasta la incertidumbre de si lograr una marca, aunque sea una marca B, superaría todo para llevarla a sus primeros Juegos Olímpicos.
FINA decidió que si y la lógica se impuso a tantos ingredientes que durante casi cuatro días tuvo en vilo al país por saber quien sería la Sirena que tratará de conquistar las aguas olímpicas en las piscinas brasileñas.
Nos trasladamos a la capital y por supuesto que no podíamos dejar pasar la oportunidad de tener una pequeña tertulia con la nadadora que logró una marca B, récord para Honduras y algo que como ella misma menciona, nadie se lo podrá arrebatar, siendo olímpica o no, ella lo logró.
Esta chica que dice estar feliz y emocionado con el hecho de ser parte de la historia de Honduras y hacer un gran papel en Rio. «Hasta hace poco estaba un poco seria. Pero me puse a pensar que toda esa presión había que exteriorizarla con alegría e ilusión así que ahora estoy mas relajada y emocionado con el hecho de estar en Rio para Honduras», comenzó diciendo Pastrana.
A pesar de la relajación en el sentido de quitarse de las espaldas la presión de ser la única mujer en nadar en femenil en las Olimpiadas, los entrenamientos siguen siendo serios y exigentes. «Las rutinas han sido fuertes y se están incrementando. Hoy por ejemplo fue duro pero tengo claro es parte de la responsabilidad de representar a Honduras y no pido descanso porque sé de esa responsabilidad y de bajar los tiempos. Estoy consiente de eso».
¿Estas consiente de eso?…»Lo estoy, mas después de lo ocurrido por lo que sé que se va a estar pendiente de mi actuación allá por lo que quiero ir a competir bien, fajarme por mejorar mis tiempos y llegar los mas largo posible dentro de los siempre difíciles Juegos Olímpicos», comentó con mucha seguridad Sara.
Había que profundizar en eso de después de lo ocurrido y…»primero que todo mi meta era en este año lograr mi marca, no ir a Olimpiadas. La marca B era el objetivo y puede sonar arrogante pero el estándar B fue siempre la meta que nos propusimos lograr con mi familia, nunca me fijé en puntos hasta en Bahamas que comenzaron a hacer las cuentas los entrenadores y le dije a mi papi que no nos habíamos fijado en eso y me dijo que lo que había que hacer era una marca y finalmente se dio. Mi mamá me dijo lo mismo y agregó que debía disfrutar de la marca pues la logré yo y que eso no me lo podían quitar. Fui recibida por mi compañeros del club y felicitada por la marca y no por ir a unos Olímpicos. Finalmente si iré pero en ese momento solo contaba la marca», dijo Sara.
Los compañeros de equipo la han hecho el centro de atenciones y de bromas. Sus hermanos también, ademas de apoyarla, bromean con ella sobre el logro hecho por ella. Algo que disfruta y que le permite mantener los pies en la tierra pues como ella misma admite, es muy fácil subir al cielo cuando das entrevistas, cuando te toman fotos o graban vídeos. «Somos una familia muy unida y me ha causado mucha alegría saber que he hecho muy feliz a mi familia y cuando digo familia hablo de todos, mis tíos en La Ceiba y Danlí, abuelos que aunque no saben de natación, disfrutan de estos pequeños logros que logramos con mis hermanos y padres», agregó.
Las mariposas que siente en el estomago no son por lo que las jóvenes de sus edad generalmente las sientes, ella admite que pensar en ese momento en que esté en aguas en competencia olímpica le provocan ese tipo de sensaciones. «Entreno y cuando estoy brazando pienso en ese momento y en esa gente que nos estará viendo y quiero dar una buena demostración para dejar a Honduras en alto. Tengo claro que no compito como Sara Pastrana sino que lo hago como Honduras y nuestro país merece que demos lo mejor de nosotros y le regalemos un lindo momento. Merece buenas noticias y quiero dárselas».
Preguntamos a Sara sobre como recibió la Federación y el COH el hecho de lograr una marca B, nos sorprendió la respuesta: «Aun estoy esperando me felicite la Federación y el Comité. Cuando vine esperaba lo hicieran sin importar quien fuera a Rio, pero jamas lo hicieron. Al comienzo eso me impactó pero hoy eso pasó a segundo plano pues mi equipo me felicitó, mis papás, hermanos, amigos y familia. Espero lograr en Rio no solo bajar mis tiempos sino llegar a quedar colocada como la mejor centroamericana de manera de competir bien para los Centroamericanos y del Caribe y se me considere atleta priorizada pues aun no se me da ese trato aunque el COH siempre me apoya cuando es necesario, al menos la mayoría de las veces en lo que ellos pueden».
Esta marca y estar en Rio 2016 debe significar mucho sacrificio, así que queríamos saber cuales consideraba Sara eran los que ella ha hecho para ir logrando un buen nivel en el exigente deporte de las piscinas. Ninguna en realidad. La natación me ha dado tantas cosas que yo me digo que soy bendecida. Me han ofrecido cuatro becas deportivas gracias a la natación. Me han ofrecido patrocinios, mi familia vive de la natación. Así qué, sacrificado algo yo? Una salida que nada bueno me va a traer? No comer algo? Nada de eso. He conocido el mundo gracias a la natación y no he pagado, solo he hecho lo que me gusta hacer que es nadar. Así que realmente no me he sacrificado. He disfrutado cada brazada que he dado», aclaró Sara.
Finalmente nuestra representante prometió no guardarse nada en pro de lograr hacer una excelente presentación en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y tratar de servir de inspiración para los que jóvenes que buscan sobresalir en este deporte.
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