Tokio, Japón. | FIFA |
El Sanfrecce Hiroshima acaba de proclamarse campeón de Japón y estará en su segunda Copa Mundial de Clubes de la FIFA, tras empatar a 1-1 en el partido de vuelta de la final de la J.League y alzarse con un triunfo global por 4-3 sobre el Gamba Osaka.
Yasuyuki Konno, que ya había visto puerta en el encuentro de ida, empató la eliminatoria en el primer periodo, pero Takuma Asano tuvo la última palabra con un tanto de cabeza que dio a los suyos la victoria en este duelo por el título a doble partido.
El choque de ida, disputado en Suita, fue vibrante y asistió a una lluvia de goles en los instantes finales. El Gamba se adelantó a la hora de juego por mediación de Shun Nagasawa, aprovechando una confusión en la defensa del Sanfrecce, y luego Douglas igualó para el cuadro visitante a diez minutos del final. El equipo entrenado por Kenta Hasegawa replicaría de inmediato, y volvió a ponerse por delante gracias a una volea de Konno. Ya en los últimos compases, el conjunto local sufrió la expulsión de Oh Jaesuk, y el Sanfrecce no dejaría pasar esa oportunidad. Sho Sasaki empató en el primer minuto del tiempo añadido mediante un testarazo imparable, y Yoshifumi Kashiwa, con un gol de pura garra, acabó dando la victoria a su equipo en ese primer asalto.
Así se preparó el guión de la vuelta. El Sanfrecce tenía ventaja, de modo que optó por ceder la iniciativa en casa a su adversario y permitir que el Gamba dispusiese de la posesión de la pelota durante bastantes tramos de la primera parte. Takashi Usami envió un disparo por encima del larguero con la pierna derecha. Luego, cuando los locales empezaban a ir a más, un lanzamiento de Hiroki Fujiharu fue neutralizado por el guardameta.
La presión del Gamba acabó dando sus frutos. Konno, al igual que en la ida, marcó después de que la retaguardia contraria no despejase correctamente el balón en una jugada a balón parado, y ambos equipos pasaron a estar igualados en la eliminatoria.
A pesar de ir perdiendo el encuentro de la noche, el Sanfrecce seguía por delante gracias al valor doble de los goles anotados a domicilio, y mantuvo su estrategia al regreso de los vestuarios, absorbiendo la presión de su rival y buscando golpear al Gamba a través de contragolpes. La táctica de Hajime Moriyasu funcionó a la perfección. A menos de quince minutos de la conclusión, Kashiwa, héroe de los suyos en la ida y que había comenzado como reserva, asumió el papel de asistente. Envió un pase envenenado al área del Gamba y Asano, también suplente de inicio, ganó en el salto a sus contrarios y devolvió la ventaja los locales, de nuevo por delante en el cómputo global.
El Sanfrecce resistió la presión del Gamba en los minutos que quedaban y se adjudicó su tercer título de la J.League, después de los consecutivos logrados en 2012 y 2013.
El entrenador del equipo campeón, Hajime Moriyasu, expresó al finalizar el encuentro: «Los jugadores han demostrado una gran unidad y han hecho todos los esfuerzos para el bien del equipo. Esperábamos una temporada muy difícil y los jugadores han exhibido valentía y determinación».
Al Sanfrecce le espera ahora el campeón de la OFC, el Auckland City, el jueves 10 de diciembre en Yokohama, en una reedición de la eliminatoria por un puesto en cuartos de final del Mundial de Clubes de 2012. En su segunda participación en esta cita mundialista, el Sanfre tratará de mejorar la quinta plaza de 2012 y es indudable que tendrá como referencia el mejor registro de un equipo japonés, las terceras posiciones que obtuvieron Urawa Red Diamonds y Gamba en 2007 y 2008, respectivamente.
