Nueva Orleans, Estados Unidos. (Agencias) – Los New Orleans Saints aplastaron 43-19 a los Washington Redskins en el cierre de la Semana 5 de la NFL, en medio de un Monday Night Football que pasará a la historia como el juego en el que Drew Brees se convirtió en el quarterback con más yardas por pase de todos los tiempos.
El mariscal de campo de New Orleans tenía una cita con la historia y no se achicó comenzando agresivo con una ofensiva efectiva donde anotó el primero de sus dos touchdowns por tierra el recién activado RB Mark Ingram, luego de cumplir una suspensión de cuatro juegos.
Washington descontó con una serie larguísima de más de ocho minutos, pero apenas pudo anotar un gol de campo con Dustin Hopkins. Fue momento para que Brees se acercara a la marca con un drive de 13 jugadas que acabó en touchdown de una yarda para el ala cerrada Josh Hill.
Los Redskins de nuevo solo pudieron conseguir 3 puntos, con una patada de 53 yardas, para que de nuevo Ingram conquistara las diagonales y pusiera a los Saints arriba 20-6 recién comenzado el segundo cuarto.
La siguiente posesión de los Saints estaba destinada para entrar en los anales de la NFL. Estando solo a 35 yardas de romper el récord de Peyton Manning, Brees lanzó un espiral de 62 yardas para el WR Tre’Quan Smith -que atrapó dos envíos de TD esta noche- y se escapó hasta la anotación.
Momento completamente emotivo en el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans donde toda la gente se puso de pie para aplaudir al quarterback con más yardas en toda la historia de la liga. Brees fue abrazado por sus eufóricos compañeros, para luego repartir besos a sus cuatro hijos y esposa a un costado de la banca de los Saints. El coach Sean Payton y él se fundieron en un efusivo abrazo y este le pidió regresar a ganar el partido. Brees también recibió un reconocimiento del Salón de la Fama en pleno campo.
