El caso River Plate tiene en zozobra al fútbol de la Argentina
Buenos Aires, Argentina. (AGE) – El control antidoping positivo de los de River, Lucas Martínez Quarta tras el partido ante Emelec por la Copa Libertadores y otros supuestos casos de jugadores de River que se habrían registrado en otros encuentros generaron dudas respecto a los motivos de dichos resultados. Donato Villani, vicepresidente de la Comisión Médica de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) conjeturó que podrían deberse a la contaminación de un suplemento dietario consumido por los futbolistas.
El coordinador médico de Selecciones Nacionales de la Asociación del Fútbol Argentino exculpó al cuerpo médico de River por este aparente doping masivo de los futbolistas del club. “River tiene un excelente cuerpo médico, es una excelente institución con muy buenos profesionales”, resaltó.
En cuanto al hecho de que todos los positivos se hubiesen registrado en encuentros de la Copa Libertadores y no en cotejos del torneo local, Villani planteó dos hipótesis: «La droga tiene una biodisponibilidad, dura un tiempo determinado en circulación. Si hacés un control antidoping el miércoles y la droga tiene una biodisponibilidad de seis horas, cuando hagas un nuevo control el domingo probablemente ya no estará en sangre. También existe la posibilidad de que al ser laboratorios distintos, se utilicen en uno métodos más fiables que en otro».
Martínez Quarta y Mayada dieron positivo por este componente, pero ¿qué es realmente la hidroclorotiazida y dónde se encuentra?
Se trata de un diurético que puede adquirirse con receta y suele estar presente en medicinas diseñadas para personas con hipertensión arterial.
De momento, no hay noticias sobre cómo terminó esta sustancia en el organismo de los jugadores ‘millonarios’, pero sí se conoce que se emplea para expulsar mediante la orina elementos como el sodio, potasio, cloro o agua.
La hidroclorotiazida suele permanecer en el cuerpo unas 15 horas, aunque la duración de su actividad oscila entre las seis y 12 horas. El efecto suele tardar entre 90 y 120 minutos en aparecer, mientras que su máxima incidencia se produce a las cuatro horas de su consumo. Su eliminación se produce por vía renal.
El empleo se esta sustancia va en aumento en el ámbito deportivo en los últimos años a pesar de sus riesgos. Y es que, una toma elevada puede llegar a hacer peligrar la vida del sujeto por deshidratación. Además, se trata de un diurético prohibido en cualquier ámbito.
Las últimas informaciones desde la entidad argentina hablan de que la hidroclorotiazida podría haberse ingerido a través de un suplemento energético deportivo. Este contaba con el ‘ok’ de los médicos y, hasta la fecha, nunca había puesto en problema a la plantilla de River.