River Plate golea a un mermado Vélez Sarsfield
Aposta por la paz
Buenos Aires, Argentina. (EFE) – El conjunto de Gallardo, los Millonario de River Plate, goleó a Vélez Sarsfield, con diez jugadores desde el minuto 9 por expulsión de Cáceres. A partir de ahí, los ‘millonarios’ jugaron a placer.
Cáceres vio la roja al golpear con el codo a D’Alessandro, quizá una acción que fue castigada de forma excesiva. Vélez jugó muy pronto con diez.
River embotelló a Vélez y Driussi abrió la lata tras un mal despeje de Aguerre. Alario engordó la ventaja antes del descanso desde el punto de penalti.
En la segunda parte, le coraje de Pavone fue lo único peligroso de Vélez. Driussi sentenció el choque.
La visita al Monumental para Vélez significaba un problema adentro de otro. Ya sin Christian Bassedas y a la espera de Omar De Felippe. Con un equipo que necesita urgente una brújula. En ese escenario tenía que enfrentar a un equipo que era todo lo contrario: suelto, dinámico, con viento a favor, con las ideas claras y una postura ofensiva que se potencia cuando juega como local.
Fue un monólogo de River. Con Jorge Moreira pasando como un avión por derecha. Con el ecuatoriano Arturo Mina animándose a tomar la lanza por le medio y cortar camino hacia adelante. Con Nacho Fernández y D’Alessandro alternando la recepción del primer pase y la manija del ataque. Un toque corto, otro largo. Un cambio de frente exacto para romper y un par de combinaciones a pura velocidad para que entren en juego Pity Martínez, Driussi o el pibe Tomás Andrade. Y encima arriba juega Lucas Alario.
Cubero protesta cara a cara con Rapallini; el línea Viola se involucra. Foto Marcelo Carroll
El 1-0 llegó a los 15 minutos con una trepada de Mina, que extendió al medio para Alario. El nueve salió del ruido y sacó un derechazo fuerte, que no logró contener Alan Aguerre y Driussi empujó al gol. Con la ventaja, todo fue aún más fácil para el equipo de Gallardo.
Sólo faltaba saber por cuántos goles ganaría River, que atacaba de forma constante y arrinconaba a Vélez. El 2-0 llegó tras un patadón de Nasuti a Driussi en el área. Alario pateó en primer turno y Aguerre tapó bien contra su palo izquierdo, pero el asistente consideró que se adelantó (dio un paso al frente) lo hizo patear de nuevo y el Pipa no falló.
El segundo tiempo fue un baile. Se soltó el pibe Andrade y empezó a gambetear. D’Alessandro manejó los hilos. Llegó el tercero con un derechazo fuerte de Driussi tras una buena jugada colectiva. Y todo fue una fiesta en el estadio Monumental.
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