Cardiff, Gales. (HSI) – Una vez llegas a la final no importa cómo llegaste. Real Madrid sabe mejor que nadie ese libreto y lo asumió bien en el país de Gareth Bale y se lleva la #12 a sus vitrinas y al menos en la final, debemos reconocer que superó en varios aspectos a su rival, que pierde una nueva final, como para no perder el hábito y deja decepcionados a los turineses y aquellos que hoy, se sumaron a la causa de los italianos.
No hubo mas que récords rotos. El Real Madrid se encargó de casi todos. La Juventus sumó alguno, pero no positivos claro está.
Cristiano batió a Buffon y marcó de esa forma el gol 500 del Real Madrid en UCL. Firmó el tanto inaugural del choque y permitió que el Madrid alcanzara los 500 goles oficiales en la máxima competición continental a nivel de clubes.
En un juego casi sin polémica, esta llegó cuando Juan Cuadrado fue echado del campo, sin embargo con un 1-3 en el marcador está de mas decir que influyó en el resultado.
Ya tenemos polémica en la final de Champions. El jugador juventino vio la segunda amarilla cuando apenas faltaban seis minutos para llegar al final del encuentro, cuando el colegiado decidió que su acción sobre Ramos era merecedora de cartulina.
Pero, tras ver la repetición, no quedó nada claro que lo de Cuadrado sobre Ramos mereciera la expulsión del jugador de la Juve, más bien al contrario.
Y es que el capitán del Real Madrid tiró un poco de teatro para fingir una agresión de Cuadrado, que apenas tocó por detrás al jugador sevillano ya un experto en estas lides y muy acostumbrado a gozar de los favores arbitrales.
Los goles, Cristiano Ronaldo, en dos ocasiones, Casemiro y Asencio para el Real Madrid sentenciaron el juego y el titulo a favor del «albo». Mario Mandzukic hizo el empate temporal de la Juventus con un golazo.
Madrid gana el bicampeonato en este formato y suma ya doce Orejonas. Una vez en la final, nadie recuerda cómo llegaste, solo que la ganaste.
