Real Madrid sufre para vencer a un Celta que mereció al menos el empate
Madrid, España. (EFE) – El Celta igualó el 1-0 de Morata por el Real Madrid y aguanta hasta los últimos 10 minutos con el empate, pero sucumbe por sus propios errores defensivos.
El Real Madrid se llevó su segunda victoria de la temporada -la primera en el Bernabéu- con mucho más sufrimiento del esperado ante un Celta que fue mejor en muchas fases del choque y que mereció al menos el empate.
Los vigueses, que emborronaron con su fragilidad defensiva su excelente encuentro del centro del campo en adelante, igualaron el tanto inicial de Morata, pero vieron cómo un nuevo ‘regalo’ defensivo le daba a Toni Kroos la posibilidad de hacer el 2-1 en la fase final del choque.
Comenzaron espesos los de Zidane en su estreno casero en esta temporada 2016-17. Con los escasos fogonazos de Modric y Bale, los madridistas tuvieron que ver cómo el Celta campaba a sus anchas y Orellana, Bongonda y Guidetti rozaban el 0-1 en numerosas ocasiones de la primera mitad.
Fueron dos lanzamientos lejanos de Modric, uno despejado por Sergio y otro que se estrelló en el larguero, los que acallaron los tímidos pitos que se escucharon en el Bernabéu. Pero el juego del Real Madrid no era fluido y los blancos sólo dispusieron de una ocasión más en el primer acto, en un remate de cabeza desviado de Gareth Bale, pues Asensio y Kroos estaban desaparecidos y Morata jugaba demasiado atropellado.
-Un Celta descarado-
El inicio de la segunda parte no mostró un cambio demasiado radical del Real Madrid, que incluso volvió a ser tímidamente pitado después de las sucesivas ocasiones al contragolpe de Bongonda y Orellana.
Al contrario, los ‘merengues’ sufrieron y sólo se adelantaron en el marcador tras un fallo defensivo del Celta. Sergio Álvarez regaló el balón al despejar (lo hizo varias veces a lo largo del partido) y Modric asistió a Asensio para que Morata, en segunda instancia, hiciera el 1-0. El ex de la Juventus, en fuera de juego, intervino decisivamente al pelear por el esférico antes de hacer el tanto que abría el tanteador.
Pero el Celta, lejos de venirse abajo, empató más o menos rápido con un golazo espectacular de Orellana. El chileno se sacó de la chistera un golpeo exquisito desde la frontal para igualar el encuentro y hacer justicia a lo visto hasta entonces sobre el césped del Bernabéu.
Los últimos compases del choque fueron un todo o nada para el Madrid, que pudo caer si Pape hubiera aprovechado bien un contragolpe en el que iban 3 celtistas contra 1 jugador ‘merengue’, pero que aprovechó una nueva pérdida absurda en defensa de los vigueses para hacer el 2-1 definitivo. Lucas recuperó y asistió a Kroos y el alemán se inventó un remate certero que tocó en el palo y se introdujo en la portería de Sergio Álvarez.
Con más apuros de los esperados, pero el Real Madrid duerme líder provisional en esta segunda jornada liguera. Y ahora la presión es para el Barça.