Madrid, España. (AGE) – El Real Madrid ayer hizo un ridículo mayúsculo frente al Leganés al caer en mismo Santiago Bernabéu por 1-2 y quedar fuera de la Copa del Rey. De La Liga hace mucho se despidió y ahora apunta a quedar en posiciones de Champions, casualmente, el único torneo en el que puede ganar algo esta temporada.
«Esto es un fracaso para mí», aseguraba sin ambages Zidane ayer miércoles al perder en el estadio Santiago Bernabéu y quedar eliminado de la Copa del Rey ante un Leganés que todavía no ha cumplido dos temporadas en Primera División, desde que ascendiera por primera vez en 2016.
Los blancos, que llegaban al partido con la ventaja del 0-1 de la ida, dejaron escapar así su segundo título de la temporada, después de que hayan prácticamente dicho adiós a la Liga, a cuyo líder, el Barcelona, miran desde los 19 puntos que los separan.
El asunto es, Real Madrid, un especialista en ganar la Champions «como sea» y cuando se dice eso, sabemos muy bien a que nos referimos. Buen juego muchas veces, otras eso nada pero contundencia y en muchas otras, arbitrajes que «violan» las aspiraciones reales de sus rivales.
Así las cosas, este Real Madrid, que debería pasar del PSG si se recupera a tiempo de su mal juego actual, podría ser una amenaza verdadera para sus futuros rivales en el torneo continental mas importante que busca revaluarse de 10 años de campeones que han llegado con una cuota de «suerte» arbitral que ya deja a mas de un decente analista pensando en un «circo» deportivo de puro entretenimiento de mayorías.
– Zidane y el Real Madrid se la juegan –
La eliminatoria de octavos de final contra el PSG el 14 de febrero y el 6 de marzo se perfila como una apuesta a todo a nada para el equipo y su técnico.
«Claro, está clarísimo», contestaba el miércoles Zidane a la pregunta de si sentía que podría peligrar su puesto, pese a haber renovado recientemente hasta 2020, si no hay un resultado positivo en esa eliminatoria europea.
El técnico francés no dudó en hacerse responsable de la debacle del miércoles, exculpando a sus jugadores.
Tras dos Ligas de Campeones consecutivas, la tercera se perfila como la tabla de salvación de un equipo y un entrenador que parecen no ver el final del túnel.
Pese a que la evolución no invita al optimismo, tampoco se puede olvidar que el Real Madrid suele crecerse en la competición continental.
«Renacer del desastre forma parte de su religión», advierte este miércoles Rafa Cabeleira en el diario El País y el exjugador Pedja Mijatovic recordaba como el Real Madrid ganó su séptima Copa de Europa en 1998 en otro año nefasto en Liga y Copa del Rey, donde fue eliminado en octavos de final.
«Estábamos muy presionados, porque aquel año en el campeonato nacional hicimos el ridículo, acabamos el campeonato cuartos, si no me equivoco, que para el Real Madrid siempre es un fracaso», dijo Mijatovic en una entrevista con la AFP el pasado año.
Esa presión la vuelve a sentir el Real Madrid, sólo queda ver si será capaz de volver a superarla en 20 días.
Con textos e info de afp/dpa/md/dm
