Madrid, España. (EFE) – Tras una jornada en la que el Real Madrid exhibió firmeza en La Romareda para eliminar al Real Zaragoza (0-4) y el vigente campeón, el Valencia, sufrió ante la Cultural Leonesa para pasar en penaltis gracias a Jaume Domenech. La Copa del Rey de la emoción pasa a ser cosa de equipos de Primera en los cuartos de final, con el Mirandés como último superviviente con su partido de octavos ante el Sevilla el jueves.
Zinedine Zidane quiere el título que le falta como entrenador. Su mensaje fue claro y el Real Madrid quiere cambiar su historia reciente en la competición copera. La mezcla de titulares con suplentes le funciona y no encontró rival en un Real Zaragoza que se debatió entre la ilusión y la obligación, con más peso para la última opción pensando en la próxima jornada liguera y su duelo clave ante el Cádiz.
Solventó la eliminatoria en La Romareda abarrotada, con ambiente de Primera, el Real Madrid en la primera parte. Raphael Varane y Lucas Vázquez, ambos a pases de Toni Kroos, dejaban todo visto para la sentencia al descanso. No sufrió en ningún momento un Real Madrid que midió fuerzas y se desgastó lo mínimo posible ante el derbi madrileño liguero del sábado ante el Atlético de Madrid. Vinicius puso pausa al fin en la definición en el tercero y Karim Benzema puso el broche en sus pocos minutos sobre el césped.
Más problemas tuvo el vigente campeón, un Valencia que se salvó gracias a su portero, Jaume, en la tanda de penaltis tras un empate sin goles. Los equipos de Segunda B se despidieron con grandeza de una competición que han hecho más vistosa. La Cultural Leonesa cayó en la tanda final, tras dos remates al poste y tener en su mano al equipo che. El Badajoz lo hizo tras forzar la prórroga al Granada.
Llevaba 455 días sin caer derrotada la Cultural y solo cedió desde el punto de penalti. Jaume voló a dos lanzamientos calcados. A su derecha con mano firme ante los buenos lanzamientos de Menudo y Sergio Benito. El pleno de aciertos del Valencia le hizo pasar el trago. En el partido fue incapaz de poner acierto a su dominio y hasta el minuto 106 el portero Giffard no se lució ante una clara ocasión de Ferrán Torres.
Más goles dejó el bonito duelo del Nuevo Vivero con un Badajoz que disfrutó la Copa con su entregada afición hasta el final. Tenía la clasificación en el bolsillo el Granada, cuando en la última acción del partido Antonio Caballero forzaba la prórroga. El 2-3 lo firmaba a los 109 minutos Carlos Fernández poniendo fin al sueño copero.
