París, Francia. (AFP) – «Vine aquí por un gran reto. ¡París es mágico!», lanzó Neymar ante su nueva afición en el Parque de los Príncipes durante la presentación del astro brasileño, dos días después de su traspaso al PSG por un montante récord de 222 millones de euros.
«Merci (en francés). Soy muy feliz. He venido por un gran reto. Cuento con todos vosotros. Vengo aquí para ganar títulos. ¡París es mágico!», exclamó el astro, luciendo su nueva camiseta con el ’10’ a la espalda, acompañado por su presidente Nasser Al-Khelaifi.
El delantero se dirigió a una afición entregada desde una suerte de podio con los colores azul y rojo del PSG y en el que se podía leer el mensaje «Bemvindo Neymar Jr», acompañado por Al-Khelaïfi, que también fue aclamado por el público.
Neymar lanzó después el tradicional grito de guerra del Parque de los Príncipes: «Ici c’est…? (esto es)», a lo que el público contestaba al unísono «París», como si necesitara de este cántico para hacerse querer por unos seguidores que ya tiene rendidos a sus pies.
Después, el astro brasileño dio la vuelta al estadio para saludar a todos los hinchas parisinos, a los que lanzó varias decenas de balones como recuerdo.
Fue una presentación menos glamurosa que la del sueco Zlatan Ibrahimovic en 2012 en Trocadero, pero al fin y al cabo más tradicional y futbolera.
El Colectivo Ultras París, uno de los grupos de seguidores más ruidosos, cumplió con su palabra de ‘dejarse la voz» animando a Neymar durante toda la ceremonia.
Cantaron «Neymar, Neymar» sustituyendo por el nombre del futbolista el estribillo «Brasil, Brasil» de la popular canción Aquarela do Brasil, fascinando al propio ‘Ney’ que se quedó algunos minutos ante la grada disfrutando del espectáculo y lanzando finalmente su camiseta.
-Triunfo después de la fiesta de Neymar-
Más allá del fichaje más caro de la historia, el fútbol arrancó para medir las fuerzas del PSG y el Amiens. Emery salió a divertirse con todo el arsenal sobre el terreno de juego y pronto comenzaró el fuego contra la portería de Gurtner. Cavani falló lo infallable en una ocasión que tuvo a las pocas jugadas del encuentro.
Con un posible penalti de Cissoko, el portero del Amiens intanchaba achicar un agua que ya le estaba llegando al cuello. Fue Rabiot el que volvió a probar suerte con un disparo ajustado a la cepa del poste, pero las manos de Gurtner hicieron lo propio para evitar la primera celebración de la temporada.
Pero Cavani no le tuvo miedo a las alturas y rescató un pase aéreo de Dani Alves. Mimó el esférico con el pecho, se fue del último defensa que le salió al paso y definió a placer. El cosquilleo en el vientre que provoca la caída libre en cualquier atracción llegó por fin a todo aficionado del PSG.
Tanto fue el cántaro a la fuente que el PSG acabó rompiéndolo. El Amiens intentó chafarle el día de diversiones descontroladas al PSG aguantando hasta los últimos minutos de partido.
La segunda mitad volvió a ser de claro dominio parisino, que se balanzeaba cada vez con más fuerza para acercarse hacia la portería de su rival. Di María sacó una vaselina de su chistera, pero el truco acabó en en el lateral de la portería. Fue la más clara de la segunda mitad.
En una contra de libro, Cavani recibió un balón en profundidad y hasta tres jugadores del PSG esperaron el remate, como ese grupo de amigos que corren para agotar el tiempo en uno de los mejores días de la temporada. Pastore remató a placer para liquidar el resultado y cerrar un parque que fue más de atracciones. Neymar y lo tres primeros puntos del PSG ya están aquí.
