Dijon, Francia. (EFE) – Para acabar con el PSG hace falta mucho más que un bombazo desde fuera del área que a punto estuvo de explotarle en la cara a Unai Emery. El club parisino arrancó los tres puntos del estadio del Dijon después de un partido en el que hubo ocasiones por tierra, mar y aire, pero fue Meunier el que esta vez tuvo que hacer de Neymar, Mbappé y Cavani, que no estaba sobre el césped.
Dos goles de Thomas Meunier, el último en el tiempo añadido, dieron la victoria en Dijon al Paris Saint Germain (1-2), que amplía su ventaja en el liderato de la Liga de Francia beneficiado por el tropiezo del Mónaco el viernes en Lyon.
Maunier se convirtió en el protagonista del duelo. Dos oportunas apariciones resolvieron las acciones de ataque del conjunto de Unai Emery. Especialmente relevante la segunda, con el partido abocado al empate.
El Dijon, anclado en la parte baja de la clasificación y que llegó a la cita con cuatro partidos seguidos sin ganar, estuvo a punto de afear la tarde al conjunto parisino en un duelo que no se agitó hasta el tramo final.
El choque se rompió en el minuto 71, cuando un disparo de Neymar desviado por el meta local Baptiste Reynet fue recogido por Meunier, que llevó el balón a la red.
El Paris Saint Germain fue incapaz de rentabilizar sus ocasiones para sentenciar el partido y el Dijon aprovechó la suya. Fue en el 88, cuando en un contraataque, Benjamin Jeannot ejecutó una impecable volea desde fuera del área que pilló a la defensa y al meta Alphonse Areola descolocados. La pelota acabó en la red y el marcador en empate.
Con el encuentro abocado a la igualada el líder sacó petróleo de la última acción del partido. Kylian Mbappé llegó hasta la línea de fondo y su pase cayó en los pies de Meunier, que en dos intentos logró introducir el balón en la portería del Dijon para dar los tres puntos a su equipo.
