Washington, Estados Unidos. (AFP) – Un mejor trato para las porristas del fútbol americano de la NFL en la era del #MeToo: esta es la exigencia de la abogada Gloria Allred, que entregó el lunes una lista de pedidos a los responsables de la Liga del Fútbol Nacional estadounidense.
Allred, que el viernes presentó una demanda contra los responsables del equipo de Houston en nombre de cinco porristas, insta sobre todo a la NFL a adoptar medidas para que las bailarinas que animan los partidos «reciban un salario superior al mínimo» y sean finalmente «respetadas y no explotadas».
«Las mujeres merecen respeto y ser pagadas en su justo valor. Terminaron los días en que las mujeres aceptaban las migajas que querían darles los hombres. Ya basta», agregó, leyendo públicamente la carta entregada en la sede de la NFL, en la Park Avenue de Manhattan.
La abogada, rodeada de las cinco exporristas que representa, agregó que dio una semana a la NFL para que responda a su carta.
La demanda presentada el viernes contra el equipo de los Texans señala que sus porristas reciben un salario de apenas 7,25 dólares la hora, son acosadas sexualmente y a veces maltratadas, y reclama indemnizaciones por daños e intereses.
Fue la última de varias demandas contra equipos de la liga estadounidense en Nueva York, Cincinnati, Florida o Nueva Orleans.
Una investigación del diario The New York Times publicada a comienzos de mayo desató la polémica: integrantes del equipo de porristas de los Redskins de Washington contaron los detalles de una estadía de una semana en un lujoso hotel en 2013 en Costa Rica.
Sin identificarse, relataron que fueron fotografiadas con los senos desnudos o con apenas pintura en el cuerpo para un calendario.
En pleno auge del movimiento #MeToo que denuncia los abusos de jovencitas por parte de hombres poderosos, estas bailarinas con sus diminutos atuendos son para muchos anacrónicas.
Varios diarios estadounidenses publicaron editoriales que llaman a eliminar a las porristas, aunque forman parte de la cultura deportiva del país.
Gloria Allred no fue tan lejos. Interrogada sobre la posibilidad de componer equipos mixtos, simplemente indicó que «la presencia de hombres en una profesión permite habitualmente mejorar las condiciones de trabajo».
