Paseo de Brasil por Australia. Los visitantes resolvieron el partido sin mayores problemas y terminaron goleando por 0-4 a sus rivales.
Y es que los brasileños salieron a por todas, como bien pudo demostrar Diego Souza, que se encargó de convertir uno de los goles más rápidos de la historia del fútbol internacional a tan sólo 10 segundos del pitido inicial.
Souza se aprovechó de un descuido en la zaga australiana para robar el esférico y subir el primer tanto brasileño cuando tan sólo habían transcurrido 10 segundos de partido. Increíble.
La primera mitad se consumió sin mayores sobresaltos, con el esférico siempre en manos de los brasileños y los australianos sin llegar a oler el área rival.
-Samba de Brasil-
Ya en la segunda mitad, Brasil salió con ganas de sentenciar el amistoso. Con mucha más agresividad arriba, varias fueron las ocasiones de los sudamericanos para conseguir el segundo, aunque la puntería escaseaba en el Allianz Stadium.
Hasta que en el minuto 62 apareció Thiago Silva para poner el segundo chicharro brasileño en el marcador, con un buen testarazo que cazó de rechace, tras el tiro al palo de David Luiz.
Australia se consumía corriendo detrás del balón y Taison se unió a la goleada visitante colocando el tercer tanto en el luminoso australiano en el minuto 75.
-Diego Souza, el hombre del partido-
Sin duda, fue la estrella del encuentro. El jugador del Sport Recife realizó un partidazo y, por si fuera poco, quiso adueñarse de un doblete, subiendo el cuarto tanto de Brasil al luminoso, en la última jugada del partido.
Poco más se vería en el templo internacional, que fue testigo de un partido bastante falto de ritmo, con una Brasil que aprovechó sus numerosas ocasiones para hacer sus deberes y una Australia consumida en su inferioridad.