Las Vegas, Estados Unidos. (Agencias) – Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov chocaron anoche en un ambiente tenso. La pelea había empezado hace meses. Con las agresiones -el irlandés atacó un bus en el que viajaba su rival-, las palabras, los insultos… Si bien es el juego previo tradicional en estos enfrentamientos, esta vez era diferente.
Y todo eso explotó con una batalla campal al final del combate, que se llevó el kazajo en el cuarto asalto tras obligar a McGregor a rendirse con un mata león, una llave de estrangulación. Así, mantiene el título de peso ligero y estira su histórico invicto a 27-0. El irlandés, de su parte, vive un amargo retorno a la UFC tras dos años fuera, de por medio boxeando, y llenándose los bolsillos, contra Floyd Mayweather.
El excampeón del mundo en dos divisiones diferentes de UFC lució vulnerable ante el estilo de Nurmagomedov, quien lo dominó durante los cuatro rounds, hasta que lo llevó al suelo y lo fulminó de una guillotina.
El campeón mundial ruso dijo durante la semana que iba a «desbaratar a McGregor» y fue lo que hizo con su estilo métodico pero muy efectivo, el cual no tuvo respuesta por parte del irlandés.
Después de someterlo, Nurmagomedov se fue sobre alguien fuera del octágono lo que provocó que se armaran varios pleitos tanto dentro como fuera de la jaula, en un final vergonzoso para UFC. Los dos peleadores fueron escoltados y ninguno estuvo en el octágono al momento del anuncio oficial que dio ganador al peleador ruso.
Y es que justo después vino el escándalo. Una nueva pelea. O dos. Khabib se regodeó de la victoria empujando la cabeza de McGregor hacia el suelo. El árbitro intervino y lo separó, pero seguía buscando a McGregor desafiante.
Desde más allá del alambrado el gesto no gustó. Los reproches eran de miembros del equipo del irlandés. El kazajo primero les tiró su protector bucal. Se intuye que le respondieron, porque fue a más. Ahí saltó del octágono directo a ellos y empezó una nueva pelea. Las imágenes muestran una multitud lanzando golpes. La seguridad intervino rápido, pero no calmó la trifulca.
La mecha estaba encendida. Mientras la atención estaba en la pelea entre Khabib y los ayudantes de McGregor, el irlandés empezó a pegar a los ayudantes del kazajo. Acto seguido, varios ayudantes de Khabib asaltaron el ring para pegar a McGregor. En medio de la trifulca, por detrás del irlandés llegó un ayudante que por la espalda consiguió propinarle varios golpes.
Dana White, presidente de la UFC, ha anunciado que habrá fuertes sanciones para los implicados en la trifulca. Tres colaboradores de Khabib fueron detenidos y liberados poco después. El equipo de McGregor no ha presentado cargos por lo sucedido. Las autoridades deportivas de Nevada, donde se celebró el combate, han abierto una investigación y han retenido el cobro del kazajo.
El bochorno y el escándalo encumbraron una pelea largamente esperada, pero tan calentada por todos que la olla acabó estallando. Siembra y recogerás. McGregor, con todo, ya ha pedido una revancha desde Twitter.
PUM!!! Khabib manda al piso a Conor #UFC229 pic.twitter.com/hgLGKXxtMc
— UFC Español (@UFCEspanol) 7 de octubre de 2018
